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Columna de Opinión

Florencia Romero

Por Florencia Romero

Amor se llama el juego

 

Pasó la primera prueba por los puntos y el equipo del "Vasco" sigue sin conseguir el juego que por las características y jerarquía de los jugadores que posee tendría que tener. Pero no todo se reduce en la figura del DT, porque siempre es más fácil caerle a una sola persona que a los 11 jugadores que están dentro del campo de juego, pero en esta ocasión la "culpa" recae en todos. En el rendimiento individual que se ve reflejado en lo colectivo en donde no se encuentran respuesta en lo futbolístico.

 

Hoy Boca es un equipo previsible, sin ideas y con sus máximas figuras sin aparecer. Cuando uno habla de sus máximas figuras rápidamente piensa en el líder dentro y fuera de la cancha del club de la Ribera que es Carlos Tevez, que viene de tener un rendimiento muy pobre en el verano y que ayer se terminó de reflejar no solo en su desempeño dentro del rectangilo verde sino también en su rostro y tono de voz a la hora de hacer una autocrítica de su juego y del equipo: “Yo soy el principal que está jugando mal"  dijo y además se sinceró explicando: "No sé por qué, pero no estoy haciéndolo bien. No me encuentro cómodo. Soy el principal responsable porque yo tengo grandes responsabilidades dentro de la cancha y si yo no estoy bien, es difícil. Estoy trabajando bien y me parece que, en algún momento, tengo que levantar".

 

Tales dicho es el reflejo de lo que es hoy el ‘Xeneize’ que se encuentra bajo en autoestima y sin respuestas en sus propios jugadores ni en el sistema que plantea el técnico porque no logra sacar adelante los partidos.

 

Si bien el ‘Vasco’ rescató una mejora en lo defensivo pero sabe que “no nos alcanza, pasará por un tema de confianza, lo hablaremos, lo charlaremos” es consciente de eso, pero tiene la real confianza que este plantel puede más y que es cuestión de volver a agarrar confianza para tomar impulso y lograr los objetivos de este año.

 

El miércoles este plantel tendrá una prueba de fuego cuando enfrente a San Lorenzo por la Supercopa Argentina en donde deberá sacar su amor propio y el amor a los colores para salir delante de este mal momento futbolístico.

 

Este partido, seguramente, determinará el ánimo con el cual el plantel seguirá de acá en más, para establecer para qué está y si el DT seguirá teniendo la espalda de los dos campeonatos ganados y el 71% de efectividad en el banco de Boca Juniors.

Por Melisa Toledo

La ilusión tiene conductor

 

Boca goleó una vez más al Zamora por 5 a 1, esta vez de visitante, y tras un mal primer tiempo se reivindicó y mostró el carácter necesario para darlo vuelta.

 

Hay varios motivos para el presente del Xeneize, ya sea en los grandes refuerzos o en el cambio de actitud de algunos jugadores, pero todos estos tienen a una misma persona atrás, Rodolfo Arruabarrena

 

Aquel ídolo que llego un 29 de Septiembre para cambiar la cara de un equipo que parecía no responderle al entrenador mas importante de la historia de Boca, hoy lo esta consiguiendo. No solo por los resultados conseguidos, en los que este 2015 tiene un invicto de 10 encuentros sin perder, si no también por el nivel que esta imponiendo; pero sobre todo por la linea que baja que aclara que aun no han conseguido nada.

 

El 'Vasco' es el capitán de este equipo, ni Gago, ni Orion, ni algún otro que quiera llevar adelante este nuevo semestre, el director técnico ha demostrado que es el máximo responsable de este presente. Y en parte tiene que ver con su gran conexión con el club, porque antes de su cargo el dt estaba en los corazones de todos los hinchas, tiene el gen y la identidad con la azul y amarilla. Lo que lo lleva a saber la magnitud que tiene este equipo y las obligaciones que tienen que afrontar como máximo club de la argentina.

 

"No importan las estadísticas, acá hay que salir campeón y para ello falta demasiado" dijo tras la victoria en Venezuela, y esto es lo que mas se rescata. La claridad con la que maneja el dia a dia, y la presión por seguir mejorando. O las responsabilidades que adquiere por haber jugado un mal tiempo, argumentando que fue su culpa por parar un equipo equivocado.

Arruabarrena ha modificado el transcurso del equipo de la ribera, ha sabido sobreponerse del mal entorno, en aquel verano donde recibió una goleada frente a Racing y ha podido encontrar el fútbol que desde la partida de Juan Román Riquelme no se había podido ver, pese a no ser similar puede observar el dominio del balon.

 

La ilusión se basa en el estimulo externo real, y en este plantel en el que el remplazo cumple al igual que el titular, y el equipo refleja en cancha lo que los hinchas quieren, es importante refrescar que si hoy hay sonrisas se debe a un máximo conductor, Arruabarrena. 

Por Melisa Toledo

Que sea el puntapié

 

Se jugo el primer super clásico del año,  y esta vez la alegría fue para los bosteros, después de un año de mala sangre, regreso la sonrisa a la Boca acompañada de la ilusión de que sea el motor de arranque que se necesitaba.

 

Si bien el foco del verano esta puesto en el partido frente a Velez, por la clasificación directa a la fase de grupos de la Copa Libertadores, el encuentro de ayer era sumamente importante. Después de un año no muy bueno en lo que respecta a resultados y campeonatos, los juveniles e incorporaciones supieron llevar a Boca donde se merece, festejando, como se esta acostumbrado.

 

La presión que se ejerció durante todo el primer tiempo, le deja al hincha, ese sabor a esperanza de que quizás este año después de varios refuerzos que llegaron, el Xeneize pueda volver a mantener un ritmo futbolistico, aunque están faltos en la creación, ayer la intensidad que se vio hizo no extrañar al creativo que partido a partido se esta pidiendo.

 

Boca supo como jugarle a River, pero sobre todo supo mostrar caracter que frente a Racing no se vio y que con Velez duro muy poco. 

Una vez mas los chicos, pese a ser pocos los que estaban en cancha, mostraron que defienden la azul y oro y que están dispuestos a pelear por un puesto.

 

Las cosas a favor: Pablo Perez, que pese a tener solo dos partidos en esta pretemporada, fue uno de los que mas se involucro en el jugo y el que mostró esa lucidez para ir al ataque o para esperar y defender.

Otra, la defensa, que pese a ser el dolor de cabeza constante ayer supieron mantener la vaya invicta y tapar a los delanteros del rival.

Y por ultimo, el ataque, que pese a la pronta salida de Pavon, se pudo acoplar y mantener preocupados a los defensores con Carrizo como principal atacante. Falta el ritmo futbolistico de los pibes, pero el Vasco sabe que los tiene que ir soltando de a poco y eso es fundamental para su crecimiento.

 

El Xeneize agrando el brecha en la paternidad a su rival, pero no hay que perder la cabeza. El partido fundamental es el del Miércoles con Velez, pero es bueno saber que este puede ser el arranque de un año de logros.

 

Melisa Toledo

 

¡Que viva el fútbol y los distintos! 


Ayer Boca se enfrentó a Godoy Cruz, en Mendoza, y después de una semana en donde Deportivo Capiata corto la ilusión de clasificar con tranquilidad a la Sudamericana, volvió a la senda del buen juego pese a los errores defensivos. 

Desde el partido frente a Rosario Central en la Bombonera, que se ve que Boca no muestra un buen funcionamiento, a pesar del triunfo obtenido por 2 a 1, se vio que al "Xeneize" le faltaba el conductor. Lo mismo paso con Deportivo Capiata, pero esta vez la suerte no estuvo de su lado y con una gran actuación de la defensa y arquero de los paraguayos, el resultado fue negativo y los hizo reaccionar tanto a los jugadores como al "Vasco", que ya venía enojado por la falta de juego. 


En esos dos encuentros faltó el jugador al que el entrenador había designado la capitanía, y no sólo por un manejo en el vestuario o en las afuera de la cancha; si no porque en el, desde un comienzo, vio algo diferente al resto de sus compañeros. 


Eso diferente que vio, ayer se notó claramente, Fernando Gago se convirtió en la pausa que tanto se le pedía al equipo de la rivera y que días atrás Gonzalo Castellani no había podido controlar. 

El primer tiempo del partido Boca, al mando de Gago, tocaba y dominaba el partido, distribuyendo el balón por izquierda a derecha y viceversa, y observando esto no había nada que envidiarle al "champagne". 
En el primer gol, que fue convertido por el "distinto", la jugada comenzó desde el fondo y mediante pases (aproximadamente 18) se logró llegar al área rival, pese a que fue un disparo de afuera del área, la pelota hizo un largo recorrido a través del toqueteo entre los jugadores del Xeneize.

O en el ultimo tanto, donde Jonathan Calleri, pone el 3-2 después de un gran pase del capitán.

 

Boca tuvo juego y pese al mal partido de Insua, o el déficit aéreo que tiene la defensa, mostró un gran nivel colectivo, y esta vez junto con la garra, que en este equipo no puede faltar, logro levantar la cabeza y dar vuelta un resultado clave. Principalmente por lo anímico, como también por no abandonar el campeonato, pese a que las chances se disminuyan.

 

Fernando volvió a mostrar el nivel que se le pedía hace tiempo, y esto ilusiona, tanto por su aporte al equipo como por la sonrisa que le saca al hincha ya que despues de un tiempo vuelve a ver un DISTINTO defendiendo la azul y oro. ¡A disfrutar que quedan pocos!

Por Melisa Toledo

Números que siguen dando un saldo a favor

 

Boca se enfrentó a su eterno rival en un nuevo superclásico por el Torneo de Primera División y pese a las incontables predicciones negativas el equipo del ´Vasco´ pudo haberlo ganado.

 

¡Qué cerca estuvo! A pesar del factor de la lluvia, que alteró la ecuación de ambos equipos, el partido pudo haber quedado en manos de Boca, olvidando el mal arbitraje que, en visión general, terminó afectando al equipo de la Rivera más que al local. El "Xeneize" estuvo cerca de llevarse los 3 puntos al barrio que los vio nacer a ambos, pero que sólo uno respeta sus raíces.
 

Si bien el análisis del encuentro es muy pequeño porque el campo de juego, casi inundado, hizo que los dos equipos jueguen a algo totalmente diferente al que habían planteado.

 

El "Vasco" fue muy claro, y en él se ve reflejado el gen de cada hincha, hacer hincapié en la mala expulsión de Fernando Gago o en la amarilla que tendría que haber sido roja en la falta de Mercado a Insua, son cosas que nadie las va a poder modificar; sin embargo el partido, pese al estado del campo, fue dominado por Boca. La defensa se mostró sólida a lo largo de todo el encuentro, inclusive en el gol de Pezzela que Orión no puede terminar de dominar el balón, pudo controlar a esa "imparable" delantera que ayer frente a su clásico no se lució. Y hasta el menos pensado de ese fondo, Lisandro Magallan, trajo el gol del parcial triunfo.

 

Pero el fondo no sólo fue fundamental, se jugó a lo Boca con garra y pasión, y el fútbol champagne se deslucido. Sin embargo el medio campo entendió rápidamente el trabajo que tenían que hacer, el de trabar todo lo que se movía e impedir que la distribución de la pelota llegue al rival. Pero no sólo fue el medio campo y la defensa los que entendieron que es jugar un superclásico, el trabajo de Chávez y Calleri que pelearon y corrieron todas las bolas que caían desde algún punto de la cancha, sirvió para ver al puntero por un largo tiempo descolocado.

 

Jugar un clásico es una presión extra que estos 6 jugadores (Echeverría, Magallán, Meli, Carrizo, Chávez y Calleri) supieron entender, demostraron que el equipo que fue de punto, casi logra un triunfo pese a la lluvia, el campo y el árbitro.

 

La ecuación no salió como se esperaba, ni tuvo el desarrollo que todos deseaban, sin embargo después de más de 192 ejercicios (partidos), el saldo sigue dando positivo a favor del "Xeneize" y mientras que la historia mande o no se revierta los análisis siguen diciendo que Boca va arriba en el marcador.

Por Melisa Toledo


Falta pero ilusiona

 

Boca ayer logró un empate frente a Banfield que, a primera mirada se puede definir como justo, pero analizando que se estuvo a un minuto de conseguir los tres puntos quedo un sabor amargo.

 

El "Vasco" decidió alternar el equipo para enfrentar al "Taladro", después de un trajín importante de partidos: Racing con lluvia, Rosario Central por Sudamericana y Banfield de visitante, el entrenador realizó algunos cambios para evitar posibles lesiones que hoy, con el diario del lunes, hay que decir que no salió tan bien. En un mismo partido se pierde a Daniel Díaz y a su reemplazante nato Juan Forlín.

 

A pesar de que los lesionados preocupan, el nivel que mostro ayer Boca no es a lo que se estaba acostumbrado en estos últimos cuatro partidos, pero a pesar de esto hay puntos importantes para destacar. Banfield ataco 45 minutos y no logro concretar ninguna jugada de gol, quizás fue el gran rendimiento que tuvo Agustín Orion, pero prefiero quedarme con las sabias palabras del entrenador: "El mérito fue del equipo". A pesar de que el arquero se lució durante el encuentro, la defensa estuvo segura y atenta, a pesar del gol recibido en los últimos minutos. El gran nivel y la garra de Cristian "Pichi" Erbes que partido a partido vuelve a ser fundamental en el equipo, ya sea por los quites que hace o por la visión para dar el mejor pase que casi siempre está destinado a Fernando Gago, otro que de a poco vuelve a recuperar el gran nivel que tenía. Otro punto a favor es el gol que partido a partido consigue Andrés Chávez, sin olvidar tampoco el gran trabajo de Jonathan Calleri que lucha hasta la última pelota.

 

 La base de un gran equipo Boca la tiene y en este largo camino en donde hay varias competiciones, la clave va a ser que las alternativas comprendan y entiendan el funcionamiento del equipo. Sin olvidar de la actitud que es lo que el entrenador más remarca. Este Boca, después de un comienzo para el olvido, hoy ilusiona y la postura del entrenador demuestran que esta para cosas grande.

 

Por Melisa Toledo

Faltan detalles

 

Boca logro un nuevo triunfo en el Torneo de Primera División, ganándole a Olimpo en Bahia Blanca y de esta manera consiguió su segunda victoria consecutiva, con algunos detalles por mejorar se va vislumbrando un nuevo futuro.

 

Después de semanas de mucha tensión y con resultados negativos, las aguas van calmándose en La Boca, con la llegada del "Vasco" Arruabarrena el equipo se sintió con la obligación de cambiar la imagen y de a poco lo esta consiguiendo. Recupero una solidez defensiva que era de lo mas criticado, el medio campo sufrió cambios y se nota una mejoría, posee jugadores con velocidad para atacar por las bandas y la delantera pelea hasta la ultima pelota, pero como mencione antes hay detalles para que la maquina arranque definitivamente. Un armador de juego. Un puesto al que todo hincha de Boca esta acostumbrado.

 

Rodolfo Arruabarrena cree que el encargado de ser el eje del partido es Fernando Gago, quien hace mucho tiempo no puede cargar con el peso de hacer jugar a sus compañeros.

 

La llegada de un entrenador que conoce al club y que tiene una visión especial por los juveniles, aporta una nueva esperanza, tanto para jugadores como para el hincha, quienes esperan que del club salga la "Joyita"que mueva la pelota del medio campo para adelante.

Muchos nombres se escucharon desde la llegada de Arruabarrena, desde Luciano Acosta, quien en los partidos que ah estado lo hizo de una manera correcta, o desde Ivan Colman o Leonardo Suarez, juveniles que están entrenando con el plantel de primera división.

 

Lo cierto es que en el momento que Boca pueda contar con un armador nato del juego, como estaba acostumbrado con Riquelme, el equipo va a recuperar el protagonismo y va a ser un equipo ideal, porque como el "Vasco" lo dijo, la actitud, el esfuerzo y la garra no se negocian y lo único que le falta a este equipo es un buen armador.

Por Melisa Toledo

Tengamos memoria

 

Después de una semana distinta, Boca consiguió su primer triunfo en la Bombonera en lo que va del campeonato, le gano 3 a 1 a Velez y en el banco de suplentes debuto como entrenador el "Vasco" Arruabarrena.

 

Quizás haya pasado la semana mas triste para el hincha de Boca, no solo porque se despidió del entrenador mas ganador de la historia de un modo no muy grato, o por la cesión del Museo de la Pasion Boquense a empresas privadas; Si no que por primera vez en la historia comenzaron a manchar nuestra imagen.

 

Siempre se supo que la dirigencia actual no estaba muy ligada a la historia y pasión que tiene el hincha, ya desde el principio de su mandato se vio como de a poco comenzaban a vender los colores, privatizar sectores para turistas o tener un des trato hacia el Ídolo que no es característico en el "bostero".

 

Pero todo estas diferencias entre el hincha y la dirigencia esta semana fue mas expuesta que nunca.

 

Se comenzó el Jueves, cuando de una manera bochornosa Carlos Bianchi era despedido por la puerta de atrás sin la chance de despedirse del hincha, ni de llegar a los 350 partidos dirigidos. Tras una decisión que fue tomada por un ex presidente, el "Virrey" dejaba la institución en medio del escándalo entre las idas y vueltas de la Comisión Directiva y el presidente, Daniel Angelici.

 

Pero no solo se mancho la historia con la falta de respeto al ídolo, si no que el Viernes se termino de confirmar la falta de amor a la institución.

 

Luego de la presentación del nuevo director técnico, el Vasco Arruabarrena, que en menos de 24hs estaba dirigiendo la practica del plantel profesional, se llevo a cabo una de las cesiones mas incoherentes de la historia azul y oro.

 

En una asamblea comandada por el oficialismo se decidió ceder el Museo de la Pasion Boquense a tres entidades privadas, quienes por 15 millones de pesos se adueñaron del manejo del mismo por 10 años, aclarando que el club recaudaba en un año mas de lo que se fue vendido por una década (entre 10 a 20  millones de pesos anuales).

 

Durante mucho tiempo el hincha de Boca se diferencio del resto por varios motivos, uno de ellos era el respeto hacia los ídolos, otro por lo característico que es por ser parte de un barrio y de una historia, respetando e involucrándose por defender lo que corresponde.

 

Boca logro un triunfo contundente después de cinco fechas en el campeonato donde no lograba mostrar ni un nivel ni actitud futbolistica, pero en medio de la alegría futbolistica se olvido de lo que fuimos o somos durante mucho tiempo. Ayer la Bombonera no hablo como se esperaba, después de un resultado bueno, se olvido porque se luchaba y porque se defendía. Hoy no respetamos ni al ídolo ni a la historia, hoy nos envolvimos en la alegría de conseguir tres puntos y nos olvidamos de lo que siempre representamos, nos olvidamos del mal manejo hacia el ídolo, de la cesión del museo, de la venta de colores, de la jubilación al templo. Hoy nos olvidamos de todo. Y en medio de este triunfo nos olvidamos de lo que somos.

 

Que un resultado no opaque el mal manejo que existe hace tiempo con la institución, porque para avanzar e ir hacia adelante es importante saber, que somos y de donde vinimos y ante todo ser agradecido a los ídolos, porque si Boca es lo que es,, ellos tienen mucho que ver.

Por Melisa Toledo

Responsabilidades compartidas

 

En una nueva derrota en la Bombonera la culpa por el actual momento de Boca comienza a señalar a Carlos Bianchi como el principal responsable, pero como algunos lo consideramos, no se llega al "abismo" por una sola persona.

 

Haciendo un poco memoria podemos puntualizar muchos episodios o circunstancias para el presente de Boca, quizás sea necesario indagar en aquel viejo juego que tenia el "Xeneize" por los años 80/90, resultara extraño tener que ir tanto tiempo atrás para analizar el funcionamiento de un equipo, pero a veces es necesario refrescar la memoria de algunos que olvidan las cosas fácilmente.

 

Muchas veces escuche decir que la culpa de todo lo que pasa en La Boca la tiene Juan Román Riquelme, quien hoy ya no esta en el club, y siempre me pareció absurdo; pero hoy viendo este equipo que no tiene identidad de juego me sentí identificada con este pensamiento. El actual entrenador no es el único responsable, quizás Román tenga algo que ver. Antes de que el diez pise la institución, Boca era un equipo de garra y pasión, se lo describía con el Boca, Boca, Boca, huevo, huevo, huevo.... pero todo cambio cuando el juvenil proveniente de Argentinos Juniors piso el césped del Alberto J. Armando, el fútbol que trajo era completamente distinto al que se jugaba, con sus toques o pases profundos empezó a educar el paladar de los "bosteros" y poniendo la vara siempre un poco mas alta.

 

Pero cuando hablo de responsabilidades compartidas no me quiero quedar solo con echarle la culpa a un jugador que nos acostumbro a otro estilo, si no también a los responsables de que esto no se pueda seguir repitiendo.

 

La actual dirigencia, comandada por Daniel Angelici, tiene mucho que ver en este presente y a mi parecer es el máximo responsable. Principalmente por el error que cometen y quieren seguir cometiendo, el de no trabajar como un club si no como una empresa. Hace tiempo que se ve que Boca no consigue sacar una figura de inferiores ni conseguir que los menores tengan un proyecto de juego. Se habla de un acuerdo con el Barcelona, en el que solo sale beneficiado el club español llevándose futuras promesas, pero Boca tampoco lo utiliza para transmitir a los mas chicos un modo de jugar.

 

El futuro llego hace rato, escuche en una canción hace tiempo y me parece la indicada para comenzar a cambiar el actual presente, seria importante apostar a promesas que surgen del club, que al fin y al cabo son los mas entusiasmados por hacer historia. Y si no lo podes realizar en un torneo de transición donde no hay tanta presión, ¿Cuando lo van a hacer?.

 

En estos tiempos donde los resultados no están siendo positivos, hay que aclarar que la responsabilidad es de todos, desde dirigentes, cuerpo técnico y sobretodo jugadores, pero caer solo en Carlos Bianchi es simple y ahorra mucho análisis que muchos no están dispuestos a realizar.

Por Melisa Toledo

Si creo que todo puede cambiar, ¿Como no voy a esperar?

 

Boca debuto en el Campeonato de Primera División 2014 y perdió 1 a 0 frente a Newells en la Bombonera y el caos se hizo presente una vez mas en la Boca.

En medio del ida y vuelta entre las potencias mas importante de la institución, Juan Román Riquelme como el máximo ídolo y Daniel Angelici como la autoridad máxima, el equipo dirigido por Carlos Bianchi debutaba en la Bombonera, con la presión de saber que el Diez esta vez no iba absorber todas las miradas.

Luego de jugar 90 minutos y no encontrar un comandante para poder dar vuelta un 1 a 0, los ojos de los de arriba apuntaron a una persona y no a la mala racha que puede tener la delantera, a la que allá por mediados de Mayo cerraba un campeonato goleando 3 a 1 al reconocido equipo de Guillermo Barros Schelotto y que en su momento nadie destaco. O a la falta de ese ídolo que tan mal acostumbrado tenia al hincha, con su noción de fútbol y sus grandes criterios para saber cuando dar un pase y cuando no. 

 

Hoy ese máximo ídolo se encuentra haciendo lujos en la B Nacional.

 

Los ojos de los de arriba se dejan guiar por los mismo que denigraron ese subcampeonato y que calificaron de no valido por no saber a que se jugaba, como si fuera que en este fútbol argentino los 20 equipos de primera división saben como "jugar"

La lupa esta puesta al extremo con este equipo, no por considerarlos victimas ni mucho menos, pero el ensañamiento es innecesario.

 

Boca es la institución mas ganadora de Argentina y se puede llegar a comprender porque la vara esta tan alta, pero adjudicar un mal funcionamiento o un error defensivo a un entrenador que fue el responsable de poner a la institución en la cima del mundo, es no analizar con criterio el presente del fútbol argentino.

 

Se jugo la primera fecha del torneo y en a penas 3 días del debut la cabeza del DT se empieza a servir en bandeja. Quizás aquellos que manejan la institución no están dispuestos a esperar el tiempo que otras instituciones si lo hacen. Quizás lo que hay en el fondo no es una cuestión futbolistica si no cobrar viejos problemas que quedaron sin saldar.

Mientras tanto el hincha sigue sin perder la esperanza porque desde lo mas profundo del alma cree y siente que esto puede cambiar.

Por Karen Llanos

Dimos la sorpresa

 

Seamos honestos: llegando a la cuarta o quinta fecha del campeonato, nadie esperaba nada de Boca. Un Boca que se perfilaba para fracasar como en el semestre anterior o peor. Pero, no fue así. Y no resultó así porque al fin se notó la mano del DT, de Carlos Bianchi, el más ganador. ¿Pensamiento conformista y mediocre? No. Para nada. Vimos una defensa que logró consolidarse con el paso de los partidos, vimos a los juveniles “bancarse los trapos” (como el domingo pasado, ante Gimnasia). Vimos como el equipo creyó en sí mismo, en su capacidad de salir a buscar los resultados y saber dar vuelta los malos momentos. ¿Cómo podría renegar de esto?

 

Al xeneize se lo criticó a lo largo y ancho de la competencia. A veces justamente, otras no. Me parece que si terminamos subcampeones, tan malos no fuimos. ¿Verdad? Se habló maravillas de Estudiantes, de Gimnasia, de Godoy Cruz y de muchos más, mientras que a los de la Rivera se los fulminó. Ojo, nadie es ingenuo y se sabe que del club más grande del país se espera siempre más. Cabe felicitar a los vecinos de en frente, pero a nosotros solo nos interesa salir adelante, no quedarnos envidiando momentos ajenos. El verdadero hincha de Boca festeja sus campeonatos sin mirar atrás.

 

Ojalá todo lo sucedido sirva de lección y ayude a reflexionar. Este club está para dar muestras de buen juego y alegrar a sus seguidores. Las peleas, el cabaret y todas esas banalidades, hay que dejarlas a un costado. Boca es lo que es porque su gente, sus jugadores y sus entrenadores supieron sacarle el jugo a esa camiseta. Con la historia, no se juega.

 

Por Karen Llanos

Ahora, hay equipo

 

¿Cuántos meses lleva esperando el hincha de Boca para, por fin, aliviarse y sentir que el equipo encontró un funcionamiento colectivo? Claro que ciertas individualidades resaltan, como es el caso de Riquelme, pero no se puede minusvalorar el apoyo conjunto que se vio en las últimas fechas.

 

Me atrevo a decir que el "xeneize" tiene defensa: Grana (tan resistido en un principio) – Díaz – Forlín e Insúa. ¿Delantera? También. El "Puma" ha podido sacar su mejor versión gracias a los pases milimétricos del 10. Hay que confiar en el "Burrito" Martínez. Seguro el 7 recuperará el nivel que supo tener en Vélez: actitud y buena predisposición no le faltan.

 

Habrá que resolver la función de Gago en el equipo. Negar que el nivel de Fernando fue más que bajo, sería vendarse los ojos. Ahora, el mediocampista debe enfocar su mente en la Selección. Ojalá pueda retomar ritmo (recordemos su lesión) y volver renovado para el siguiente semestre. Por lo pronto, Bravo ha hecho un trabajo más que satisfactorio ocupando su puesto y Erbes sacrificó la comodidad del puesto de 5, para convertirse en el 8 que buscaba el Virrey.

 

La Bombonera se expresó el pasado domingo una vez más, pidiendo por la renovación inmediata del 10. No obstante, la CD esperará hasta junio para dar el veredicto final. Considero que el verdadero hincha de la azul y oro quiere que esta eterna novela tenga el mejor de los finales, es decir, lo mejor para Boca. Cada quien opine lo que quiera y absténgase a las consecuencias de sus pensamientos.

 

Ahora, se viene Gimnasia en el Bosque. Viendo las cuatro victorias en fila (Tigre, Arsenal, All Boys y Lanús), uno se pregunta donde estaríamos si no se hubiese perdido ante Rosario Central, ni se hubiesen dejado escapar dos puntos clave enfrentando a Argentinos Juniors. Cosas que pasan. El fútbol es así, gana el que la mete dentro del arco y, bajo ningún punto de vista se trata de merecimientos. Boca tiene que poner la mente en clasificar por la ventana a la Copa Libertadores. Me pregunto qué dirán hoy aquellos que pedían la cabeza de Bianchi hace unas siete u ocho fechas atrás… El DT siempre pidió tiempo para consolidar el equipo. Hay que aprender a esperar. Lo bueno, tarda.

 

 

Por Karen Llanos

Con el honor, no

Resulta cómico hablar de honor cuando a este Boca (hago referencia al tercer virreinato) le ganó 6 a 1 San Martín de SJ (y luego descendió), después fue derrotado 3 a 1 por Unión de SF (también cayó a la B Nacional), entre otros sucesos trágicos. Sin embargo, Boca Juniors, por representar todo lo que significa, (frase quemadísima, lo sé) tiene autoridad de sobra para hablar de honor.

Cuando el hincha se molesta a causa del bajo rendimiento y la “falta de actitud” (la cual el DT se encargó de negar siempre), se enoja no por capricho, sino porque le duele ver en la cancha a 11 personas sin respuesta luciendo tamaña camiseta. Porque el “Xeneize” es más que un simple club. Para muchos representa el punto más alto de una pasión, de un loco amor. <Loco> en el buen sentido, por supuesto…

Siempre se espera que Boca pelee campeonato y deje el “alma, vida y corazón” en el terreno de juego. Por eso, cuando uno trae a la memoria imágenes del último partido ante Quilmes o San Lorenzo (por citar dos ejemplos recientes), le duelen los ojos y la cabeza. A su vez, también irrita ver a los del “Virrey” (sobre todo recordando viejos equipos del ex DT de Vélez) depender tanto de las ideas de Riquelme. Decepciona porque, algún día, el eterno 10 ya no estará. Y, entonces, ¿qué vamos a hacer?

Pero siempre hay (por suerte) una luz de esperanza, allá lejos… Tras contemplar actuaciones como el 4 a 2 ante Arsenal o el 3 a 1 frente a All Boys, uno piensa que no todo está perdido y que estos jugadores pueden dar mucho más. Nadie dice que hayan sido partidos excelentes, porque lejos de serlo estuvieron. Aún así, uno rescata el orden en la defensa, la capacidad ofensiva de los delanteros, el manejo del balón de los mediocampistas, el sacrificio de Erbes y Bravo…

“Con el honor, no”. Parece una frase tan simple que incluso se desdibuja y minusvalora. Hago referencia (al menos lo intento) a hacer respetar los años de gloriosa historia que porta la azul y oro. No se puede permitir que se le pierda el respeto a Boca. Hay que rescatar esa esencia que infundía miedo en el rival, ese “no sé qué” que generaba que les tiemblen las piernas a los visitantes…

Por Karen Llanos

 

¿Para qué estamos?

 

No hay adjetivo que encuadre mejor para este Boca que <irregular>. El “Xeneize” juega partidos lúgubres, sin ideas ni motivación como lo hizo ante el “Cervecero” o Argentinos Juniors. Y, de pronto, sale con actuaciones más que aprobatorias como la del último fin de semana frente al siempre duro Arsenal.

 

Teniendo presente lo acotado y acelerado de este torneo, la vertiginosidad que viven los equipos, partido tras partido, cuesta entender por qué el “Xeneize” pasa de un extremo a otro sin matices en lapsos de tiempo ínfimos.

 

Al recordar el encuentro ante San Lorenzo, por ejemplo, es difícil dilucidar pasajes de juego colectivo que derivaran en la creación de oportunidades claras de gol. De hecho, pensándolo bien, con suerte hubo dos chances. ¿Cómo es posible ganar un partido sin gestación de juego?

 

En estas dieciséis fechas jugadas, no nos salió ni la más sencilla: ganarle a River. Perdimos el súper clásico, primordialmente, por desaprovechar los momentos para golpear al eterno rival y, en segunda instancia, por Néstor Pitana y sus fallos discutibles.

 

¿Para qué está Boca? ¿Para rodar por mitad de tabla? ¿Para pasar vergüenza perdiendo 6 a 1 frente a San Martín (SJ)? ¿Para quedar eliminado por penales en Copa Libertadores?

 

Gigliotti – Martínez o Acosta – Riaño, o un mix con el “Puma” y Luciano juntos… La dupla de ataque cambió tantas veces, se les hicieron un sinfín de reclamos por su carencia ofensiva, que a veces olvidamos la importancia de jugadores como Martínez y sus asistencias. Sí, es verdad, no la embocó ni una vez. Pero, varios de los goles de Riquelme o Gigliotti no se hubiesen concretado sin él.

 

“Juan Forlín es el jugador más regular del equipo”, tiró Bianchi en su conferencia de prensa pre partido ante los del “Viaducto”. Y, ocurre que en un equipo poblado de paradojas, cuesta creer que un player se haya mantenido dentro del 11 titular a lo largo y ancho de todas las jornadas transcurridas. Con altibajos, pero siempre presente.

 

Es tarde para imaginar milagros. Boca no va a ser campeón de este torneo. Nos quedan 3 fechas para sacar pecho y asentarnos a futuro. Con la mente positiva, siempre.

Por Karen Llanos

Contigo… o sin ti

 

.Me abro paso para ser egoísta con mis palabras. Pero, a mí y a mi corazón nos importa Boca.

 

Ningún hincha de la azul y oro se imaginó un Boca de Bianchi en este estado catatónico. ¿Quién diría que los jugadores no se motivarían teniendo tamaño magnate como DT? Cierto es que esta nueva generación de players no se asemeja, ni por asomo, a las de antes. Sin embargo, no podemos quedarnos estancados en el pasado.

 

Creo en la posibilidad de experimentar una resurrección futbolística de la mano del Virrey. ¿Cómo podría dejar de confiar en él? Bianchi nos dio todo, nos hizo ser los mejores del mundo (lo seguimos siendo). ¿Orgullosa de ser de Boca? Ja… Eso ni se pregunta.

 

Mentiría si dijera que estos meses fueron fáciles. Del mismo modo que sería un cruento engaño decir que estaba en tranquilidad, esperando un cambio por arte de magia. La realidad tiende a ser cruda y demoledora.

 

La luz en medio de tanta oscuridad viene siendo Juan Román Riquelme. No obstante, no se puede ser Riquelme-dependiente… Cuando no juega, Boca no sabe qué hacer. Cuando se halla en el terreno de juego, el xeneize depende de él. Y, si el eterno 10 no está en condiciones físicas… se viene la noche.

 

Contigo o sin ti. “Boca es Boca”. Uno se satura de escuchar esa frase infinidad de veces. Con estos jugadores, o con los aquellos que estén por llegar, tenemos que dar batalla y demostrar por qué ganamos todo lo que ganamos.

Fuera de foco
 

Boca rescató un empate en cero ante Newell’s en Rosario. El árbitro, Mauro Vigliano, no sancionó un claro penal de Forlín sobre “La Fiera” Rodríguez.

Raro. Así fue el partido. <Raro> porque Boca tuvo más chances de perderlo que de ganarlo y, a pesar de eso, se llevó un punto que vale más que el agua en el desierto. Y no, no estoy exagerando. En un equipo donde los errores defensivos se han convertido en un vicio, mantener el arco en cero es más que una hazaña valorable.

La cuestión pasa por otro lado. El “Xeneize” jugó mejor con un 4-4-2 que con un enganche (si bien en el final del partido, si lo utilizó). Se lo notó más sólido atrás, pero, sigue faltando ese “alguien” generador de juego. ¿Riquelme? No lo sé. Estando incluso Fernando Gago en la cancha, más de una vez los de la Ribera han terminado siendo la burla del rival.
 

La eterna discusión acerca de si es mejor jugar con o sin enganche, a estas alturas, no tiene sentido. Boca, hace tiempo que no encuentra un sistema que le permita lucirse y menos halla jugadores que permitan cierta estabilidad, dinamismo y continuidad en el tiempo. ¿A qué juega el “Xeneize”?


Carlos Bianchi, en esta etapa, se ha encontrado con la difícil tarea de adecuarse a una nueva época, en la cual los hinchas van a una velocidad distinta a la del equipo, en la que los jugadores se manejan más según su parecer…


Boca tiene que redescubrirse a sí mismo, reinventar ese “algo” que le permitió adueñarse de título tras título… El tiempo corre y la pregunta del millón es: Los hinchas, ¿van a esperar a Bianchi?

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