Por Sofía Bil

A 90 minutos de la gloria
 

El gran día había llegado. River y Tigres se veían las caras por tercera vez en la Copa Libertadores, pero no lograron sacarse ventajas en una final en donde los nervios y el calor fueron los principales protagonistas.

El equipo de Marcelo Gallardo arribó, primero a Cancún y después a Monterrey con las valijas cargadas de ilusiones y esperanzas de conseguir un gran resultado pensando en el encuentro en el Estadio ´Monumental´.

“El miércoles será un partido completamente diferente”, declaró el ´Muñeco´ en conferencia de prensa y, si de algo estoy segura, es de eso. El miércoles no veremos nada igual porque el marco ´Millonario´ estará en el patio de su casa, con su gente y con esa ilusión que viene arrastrando desde hace 19 años.

“Haremos todo lo posible para quedarnos con esta copa”. “Estamos a 90 minutos de un sueño”. “Tendremos que dejar el 100% en cada minuto”. ¿Los destinatarios de estas frases? Jonatan Maidana, Carlos Sánchez y Lucas Alario, 3 de las figuras vs los mexicanos. ¿Es casualidad? No porque estos jugadores llegaron a Núñez en busca de la gloria y están a un paso de lograrlo.

Ahora, estas 44 personas (jugadores y cuerpo técnico) están a 90 minutos de quedarse con la gloria. Están a tan solo 5 días de quedar en la historia grande del club. Porque el miércoles, en su casa, se hora de demostrar todo lo proyectado durante meses e ir en busca de esa corona que hace 19 años que se le escapa entre los dedos.

Por Sofía Bil

¡A por todo!

Ayer y luego de que Lucas Alario convirtiera el tanto de la igualdad ante Guaraní de Paraguay, el elenco que comanda técnicamente Marcelo Gallardo ingresó en la historia grande de River tras posicionarlo, después de 19 años, en la final de la Copa Libertadores.

“La personalidad de este equipo es uno de los puntos más fuertes” declaró en conferencia de prensa, el ´Muñeco´ Gallardo y no se equivocó. Por este plantel supo sobreponerse a todo: de terminar como el peor segundo a estar a dos partidos de coronarse como el mejor conjunto de América.

Por eso, eso es lo que caracteriza a este grupo: la personalidad. Que justamente la tuvo en aquel recordado partido ante Boca que no pudo culminarse por el famoso gas pimienta. Y fue esa gran característica la que le permitió meterse en estas instancias.

Ayer, cuando Fernando Fernández marcó el primer tanto y cuando todo parecía complicarse un poco más de lo esperado, los 11 guerreros que habían pisado el suelo del Estadio ´Defensores del Chaco´ sacaron esa chapa característica y pudieron dar vuelta el resultado.

“Este equipo va a quedar en la historia grande de River porque no tuvimos grandes figuras pero si un corazón enorme”, remarcó el entrenador. Y sí, si algo no le falta a este equipo es corazón. Porque es verdad, pese a que grandes jugadores llegaron en este mercado de pases, los de Núñez no fueron un conjunto plagados de nombres rutilantes sino, todo lo contrario.

Ahora, deberán esperar a su rival, que saldrá del vencedor del encuentro entre Tigres de México e Inter de Brasil para terminar con la hazaña y para, definitivamente, “quedar en la historia grande de River”. 

Por Sofía Bil

A escribir una nueva historia

La reanudación del Campeonato de Primera División no comenzó de la mejor manera para River ya que, pese a que ante Temperley no se perdió, el equipo que conduce técnicamente Marcelo Gallardo sigue sin encontrar su rumbo futbolístico.

Una derrota ante Rosario Central por los dieciseisavos de final de la Copa Argentina y dos empates ante Tigre y Temperley en el marco del torneo local fueron los primeros resultados en la segunda mitad del año. Pese a que ayer, en conferencia de prensa, Gallardo dijo que estos encuentros los trataron de “utilizar para llegar de la mejor manera a las semifinales que son el foco principal”, es hora de modificar algunas situaciones porque el martes ante Guaraní, es a todo o nada.

En dos días deberán dar vuelta la página y engranar todas las piezas para así, ante el equipo paraguayo, comenzar a escribir una página en el libro del ´Millonario´. En dos días será hora tomar todo lo aprendido durante los 10 días de pretemporada para plasmarlos en el campo de juego. En dos días será tiempo cambiar el chip porque comienza la hora de la verdad.

Javier Saviola, ´Lucho´ González, Pablo Aimar; 3 nombres que ilusionan al hincha de River porque conocen la importancia de la Copa Libertadores y cómo debe jugarse este tipo de certámenes. A ellos se le sumará Fernando Cavenaghi, otro de los históricos del club. Todos ellos sumado al resto de las incorporaciones, Tabaré Viudez, Lucas Alario y Nicolás Bertolo, tratarán de quedar en la gloria y en la retina de los simpatizantes ´Millonarios´.

Por eso, porque ya es hora de cambiar la mentalidad y enfocarse en el “objetivo primordial” de las semifinales de la Libertadores, Marcelo Barovero, Julio Chiarini, Gabriel Mercado, Eder Alvarez Balante, Emmanuel Mammana, Leonel Vangioni, Jonatan Maidana, Ramiro Funes Mori, Matías Kranevitter, Leonardo Ponzio, Gonzalo Martínez, ´Lucho´ González, Carlos Sánchez, Sebastián Driussi, Rodrigo Mora, Fernando Cavenaghi, Lucas Alario, Javier Saviola y Tabaré Viudez; ya se encuentran concentrados en busca de la gloria eterna.

Por Sofía Bil

Un año lleno de magia
 

Un 6 de junio pero de 2014, Marcelo Gallardo volvía a pisar las inmediaciones del Estadio “Monumental” pero ya no lo veríamos cómo jugador sino que se pondría el buzo de director técnico.

Hace exactamente un año, el “Muñeco” tenía la responsabilidad de reemplazar a Ramón Díaz, quién había decidido pegar el portazo después de haber obtenido el torneo local de ese año y de haberle ganado a San Lorenzo en la Copa Campeonato.

Con el aval de toda la Comisión Directiva, pero sobre todo el de Rodolfo D´Onofrio y Enzo Francescolli, Gallardo volvió a Núñez con un título bajo el brazo (en 2012 había sacado campeón a Nacional de Uruguay) y con un solo anhelo: posicionar a River en lo más alto, en esos puestos en donde él lo había puesto cuando vestía de corto.

Y lo logró, en menos de 6 meses hizo maravillas; deleitó a propios y extraños con el buen juego que su equipo demostraba y mal acostumbró a todos, tal es así que, cuando bajó su rendimiento por la doble competencia, terminó “decepcionando” a aquellos hinchas que sólo se basan en el resultado.

Pero pese a eso, hay que reconocer que aquel jugador que salió de las huestes millonarias, supo arreglárselas con lo que tenía a su disposición: un plantel sin demasiado recambio y con muchos juveniles que no tenían un amplio rodaje en primera.

Entendió cuando le dijeron que la institución no estaba para hacer grandes compras y se conformó con tan solo 2 jugadores que supieron devolverle esa confianza que él había depositado en ellos: Leonardo Pisculichi y Julio Chiarini. El primero fue la figura indiscutida de su conjunto mientras que el arquero fue el reemplazo de lujo cuando Marcelo Barovero no podía formar parte del 11 titular.

Con todos esos escollos en el camino, SU elenco, el “River de Gallardo” fue un gran animador del Campeonato de Primera División 2014 que, si no hubiese sido porque aflojó en el sprint final, se hubiese consagrado cómo el mejor de todos. Pero además, tuvo una participación más que destacada en la Copa Sudamericana que finalmente terminó conquistando.

Ya en el comienzo de un nuevo año, el entrenador era más que consciente de que debían rectificar lo realizado anteriormente y que, para eso, tendrían que adjudicarse nuevas metas. ¿Cuál iba a ser la del 2015? Nada más ni nada menos que la Copa Libertadores.

Y para ello, tendrían que, no solo reacondicionar el plantel sino tratar de retener a algunos valores fundamentales para ese conjunto. El segundo objetivo se cumplió a la perfección pero en el primero, nuevamente hubo un par de inconvenientes. Pero, una vez saltadas todas las piedras en el camino, Gallardo pudo contar con esos players que le desvelaban el sueño: Gonzalo “Pity” Martínez y Camilo Mayada.

Como si fuera poco, iba a contar, al menos en la pretemporada, con una joyita que todas las instituciones quisieran tener: Pablo Aimar. Después de tanto, el “Payaso” había tomado la decisión de volver al club de sus amores para realizar la última parte de su rehabilitación (había sido operado por un problema en su tobillo) y porque no, para continuar los últimos años de su carrera en el lugar que lo vio nacer.

Pero, pese a poner todas las energías en este nuevo comienzo, las cosas no dieron el resultado esperado: con una pretemporada regular-en cuanto a resultados- y con una derrota histórica ante el eterno rival en el camino, las primeras fechas del certamen local no fueron de la mejor manera ya que solo lograron obtener 2 victorias y 3 empates.

Y, para colmo, la obsesión del mundo River no había comenzado del todo bien: derrota 2-0 ante un tal San José de Oruro. Y a partir de ahí, cuando todos pensaron en que se iba a levantar cabeza la situación terminó empeorando porque se obtuvo un empate ante Tigres de México en el “Monumental”, una igualdad ante Juan Aurich de Perú, otra paridad ante el mismo rival en casa y, en el momento en el que se debía ganar para que la clasificación a octavos de final no pendiera de un hilo, se consiguió una igualdad ante Tigres de México.

“Nunca nos den por vencidos, aun vencidos”, dice un conocido refrán. Y eso fue lo que le sucedió a los de Gallardo. Casi con un pie y medio afuera del torneo internacional, los de “La Banda” golearon 3-0 a San José de Oruro y se desató la fiesta. Sí, porque River, ese que estaba en coma inducido, revivió y se metió entre los 16 mejores de Latinoamérica.

“Lo que destaco de este equipo es el carácter”, recalcó, más de una vez el DT en conferencia de prensa. Y eso fue lo que no solo demostraron sus jugadores sino también él que, en aquel fatídico partido de vuelta ante Boca en el que un grupo de sus players fueron agredidos por los hinchas “Xeneizes” con gas pimienta, mostró su temperamento, se enojó con los que debía hacerlo y sacó esa parte paternal y fraternal hacia sus dirigidos cuando vio que Leonardo Ponzio y Leonel Vangioni no podían ver. Fue él el que tomó la voz de mando y pidió, casi suplicando, asistencia médica para “sus hijos”. Y a los gritos pero sobre todo con la calma que lo caracteriza, consiguió su objetivo: el partido se terminó suspendiendo pero, lo que más le interesaba era que los más afectados recibieran la atención médica correspondiente.

Hoy y después de 10 años, logró posicionar a River en las semifinales de la Copa Libertadores pero, como si fuera poco, también se encuentra peleando la punta del torneo local.

Amigo, psicólogo, padre, director técnico, ese es Marcelo Gallardo. Una persona que supo administrar a la perfección todas las miradas que estaban posadas sobre él, que supo demostrarle a ese grupo de jugadores que hoy tiene bajo su mando que jugando lindo y con la pelota al piso se pueden hacer cosas importantes. Y, sobre todo, es ese jugador devenido en técnico que nunca se da por vencido ni en el peor momento. 

Por Sofía Bil || Final Recopa Sudamericana

La memoria sigue intacta
 

"Nos vamos a preparar para lo que realmente nos interesa, que es ganar una copa el próximo viernes", fueron las palabras de Marcelo Gallardo ante la derrota por 5-0 con Boca, con los ánimos a flor de piel y no defraudó. El y su equipo se estaban preparando para lo que verdaderamente les interesaba: conseguir la Recopa Sudamericana y así lo hicieron.

Cuando todos daban por muerto al “equipo de memoria” y aseguraban que para el encuentro de ida de la Recopa “iban a rodar cabezas”, el 'Muñeco' prefirió darle la confianza necesaria a esos mismos jugadores que habían sufrido aquella dura caída en Mendoza y Marcelo Barovero; Gabriel Mercado, Jonatan Maidana, Ramiro Funes Mori, Leonel Vangioni; Carlos Sánchez, Matías Kranevitter, Ariel Rojas; Leonardo Pisculichi; Rodrigo Mora y Teófilo Gutiérrez le demostraron, no sólo a la gente, sino también al periodismo, a Gallardo y, fundamentalmente, a ellos mismos que la memoria estaba intacta y que querían volver a ser esos que obtuvieron la Copa Sudamericana y un dignísimo segundo puesto en el torneo local.

Porque las atajadas de 'Trapito' Barovero hicieron delirar, primero a un 'Monumental' repleto y después al 'Nuevo Gasómetro', porque Carlos Sánchez supo cómo revertir la imagen que había dejado tras la tonta expulsión ante el 'Xeneize', porque el 'Tucu' Kranevitter avisó que quiere recuperar su lugar perdido luego de la lesión en el quinto metatarsiano del pie derecho, porque el tan cuestionado 'Piri' Vangioni dejó en claro que no era "mala leche” como muchos lo apodaron tras las desafortunadas lesiones de dos colegas contrarios, porque 'Piscu' expresó que sus tiros libres estaban "intactos" y porque Rodrigo Mora y Teo Gutiérrez cambiaron a tiempo.

Por todo esto, los hinchas 'millonarios' tienen que estar seguros de que este equipo que encabeza Gallardo va a dejar todo en el campo de juego para seguir dándoles las alegrías que ellos se merecen.

Por Jessica Ferraro

Se viene el segundo...

River Plate es el único puntero invicto , está en la cima , se sienten plenamente  vivos .Los jugadores junto al “Muñeco” Gallardo se encaminan al Bicampeonato , son los mejores y los exteriorizan en cada encuentro , es un obstáculo pero también un paso más que dan para acercarse a lo más alto.

Son concretos y afrontan cualquier adversidad que se presente, dar vuelta un resultado fue una pared que tuvieron que derribar el domingo , un encuentro picante desde todos los puntos de vista, aún así lograron “cortar” la crema.

Quieren hallar su punto débil , pero hoy es engorroso encontrarlo , cuando el goleador no aparece otro nos alaga con su mejor fútbol , cuando no hay protagonista en el “Gallinero” , abre el marcador un juvenil , y a la vez nos deja en claro el futuro que cosecha River Plate.

¿Se asoma un nuevo festejo? ¿Darán la vuelta de manera consecutiva? , sigamos así … y festejemos el hoy.

Por Jessica Ferraro

Trayecto con clima perfecto

El más grande está en la cima del Campeonato de Primera División, nadie puede alcanzarlo, se aleja de todos y espera continuar así, está en una meseta de buenos momentos ,el “Millo” permanece repleto de alegrías , digan lo que digan los demás estamos en lo más alto.

El conjunto de Marcelo Gallardo, se exterioriza sólido y seguro de sí mismo, quieren bajarlo y no encuentran la manera,es River el más grande , está enchufado y lo demuestra en cada encuentro que le toca acontecer.
Es ideal en todos sus extremos, un equipo que responde cuando lo deben hacer y retroceder cuando no.

Da que hablar , y ¡de qué manera! Puntero e invicto, está en la cima y no lo pueden bajar.

Es un transcurso perfecto , más que asombroso.Viven un presente único , las buenas tardan pero llegan y de qué manera.

No caigamos, no despertemos, lleguemos al final de este sueño y salgamos victorioso de este recorrido.

Por Jessica Ferraro

¡No caigas Campeón!

El más grande, el “Millonario” continúa en lo más alto del Campeonato de Primera División, pero ayer tropezó en el certamen por Copa Argentina y quedó afuera de la misma, el “Canalla” pudo con la “Maquina” generando diferente sensaciones en todo el plantel que viene acumulando victorias consecutivas y sintiéndose conformes por las mismas.

La actualidad por la que pasan es favorable y ésta caída va a servir para verificar los errores que lo eliminaron de la competencia.

River forma parte de otras carreras, competencias en las que deben concentrarse, prepararse física y mentalmente para las mismas.

Son la sensación del momento y muchos apuestan por ver más victorias, ya que tiene un plantel sólido, que da respuestas y actúa de la misma manera en todos los encuentros.

Deben pensar en lo que se viene, anticiparse a sus rivales y encontrar sus respectivas debilidades.

Sos el más grande y un tropezón no es caida.

Por Jessica Ferraro

¡Vamos Campeón!

River plate fue apodado por diferentes sobrenombres en lo que va del Campeonato de Primera División, le designaron  distintos adjetivos  por su excelente rendimiento, cosechando victorias y progresando sin estancarse en la mismas , corrigiendo errores y volviendo a ser el mismo de siempre ,el que todos seguimos y al que todos queremos ,  el más grande.

Todos los partidos que disputaron del Campeonato actual fueron afables, a excepción del último encuentro, el “Granate”  se paró ante el “Millo”  y por momentos le generó situaciones engorrosas, a la máquina que venía arrasando ante cualquier adversidad.

Esto recién comienza y el camino está lleno de cosas, buenas o malas, solo hay que transitarlo de la mejor manera que puedan, recordar los mejores momentos, reflexionar y olvidar con respecto a los malos tragos.

El piso que asientan y perciben hoy en día es llano, correcto, sin desniveles, no hay que salir de este sendero.

Ahora la ansiedad viene por el lado de su próximo encuentro, arriba el superclásico, la cabeza de todos los “Millos” está en ese encuentro tan esperado por cualquier fanático o seguidor. Quedan solo unos días , esperemos juntos.

Jessica Ferraro

El màs grande

El más grande habla en el campo de juego, dentro su casa y fuera de ella, exterioriza el mejor fútbol que se pueda ver, apreciamos y esperamos sus encuentros como un estreno de película.

River está en la cresta de la ola, siendo un ganador pacífico y demostrando lo mejor que sabe hacer, todo el plantel mostrando en la cancha lo que cualquier hincha quiere ver.

Es superior ante cualquier rival que se presente, viven una actualidad soñada para cualquier equipo, no dejemos que se apague, sigamos así, siendo el más grande como siempre lo fue.

Las buenas épocas llegan, tardan en llegar, pero  lo hacen, cuando uno trabaja y dedica su vida, lo hace para obtener resultados positivos y contundentes.

El plantel disfruta su momento mientras las fechas pasan y River Plate continúa en la boca de todos, siempre dando de qué hablar, y todos expectantes al cotejo que se le aproxima, brindando estadísticas y posibles resultados.

No hay punto débil que hallar en el conjunto  “Millonario” ,enfréntenlo  primero , después hablen.

Por Jessica Ferraro

Puntero invicto

River se ilusiona, River festeja, el Millonario disfruta su momento se alegra y se regocija en un curso perfecto, deseosos de que no finalice.

Cada jugador tiene un destaque único, los más conocidos, los pibes, los que se besaron la camiseta más veces de las que convirtieron un gol, viven un excelente presente.

También hay que destacar al DT que acomodó, modificó, armó al mejor equipo de lo que va del torneo.Esta para ilusionarse y mucho ... pero vivamos la actualidad que tantas alegrias nos brinda hoy.

Todavía falta mucho, todo el plantel y los hinchas están más que conformes, es el puntero invicto , para superarlo o al menos alcanzarlo el resto debe trabajar y mucho .

La máquina está con el pie en el acelerador  y nadie la puede parar.

Por Jessica Ferraro

La máquina más grande

River el más grande… confirmó y más que nunca que está en una buena etapa, siendo reconocidos como un conjunto sólido vigoroso.

Dejando en claro que son un equipo compacto, una máquina que no se detiene con nada, derrumban paredes, y soplan los vientos más fuertes, están dispuestos a afrontar cualquier adversidad, jugaron ante el Ciclón y dieron que hablar.

 Están disfrutando de su buen fútbol, su buena etapa y comienzo.

Arribaron al Campeonato de Primera División, como grande que es, y así debe continuar. El “Millonario” no da más que alegrías en estos días, lloramos de la emoción, ilusionados de que esta fase no finalice nunca.

Deseamos lo mejor para el Club que tanto amamos, continuemos así y cosechemos copiosas victorias, vayamos por más que el más grande está de fiesta.

Por Jessica Ferraro

Su actualidad , nuestra utopìa

Ya pasando unas horas del nacimiento de Julio Cortázar  y siendo considerado uno de los autores más innovadores y originales de su tiempo, maestro del relato corto, y la prosa poética, pensé en enlazar frases o citas del autor con la actualidad tan abordable y afable del actual campeón …River Plate.

¿Se podrá? Algunos pensarán ¿Qué tiene que ver? O ¿Qué podemos encontrar de parecido? , yo creo que podemos llegar a relacionar el fútbol con muchas entidades, con la vida en sí.

Lo que el  fútbol es para mí, para otros es la música, la danza, es una pasión inexplicable como cualquier otra y los que la viven hoy a flor de piel son los hinchas de River… el más grande.

Lo dije una vez y lo vuelvo a citar “Respeten el Gallinero” aunque esto recién comienza ¿Ilusionarse está permitido? ¿Estamos de acuerdo con la forma de juego que hoy nos entrega River? Julio diría que estar de acuerdo es la peor de las ilusiones, de ser así, pienso en no apresurarme, en decirles, vivamos el presente.

Disfrutemos la actualidad llena de emociones que nos rodea, deleitémonos del buen fútbol y gritemos cada gol como si fuese el último. Sigamos alentándolos y brindándoles la seguridad que hoy nos otorgan en cada encuentro.

Estamos felices ¿Es uno de los juegos de la ilusión? Si es así quiero que esto dure y si es posible por mucho tiempo.

Por Jessica Ferraro

Respeten el Gallinero

Jugó River , jugó el campeón y lo hizo de la mejor manera en la segunda fecha del Torneo local, esto recién comienza y se permite cualquier cosa hasta ilusionarse … pero ¡ojo! En menor medida ¿Qué conjunto a esta altura no  tiene decidido pelear el campeonato? , todos van por lo mismo, se preparan, se entrenan por un mismo objetivo.

Los deseos para la banda son los mejores, pero a no apresurarse, los jugadores tienen mucho para dar, hasta el mismo DT, que suelen ser los más  criticados cuando las cosas no funcionan bien en un equipo.

El campeón está enchufado, esperemos que siga así y por mucho tiempo, las caras nuevas están dando sus frutos, son refuerzos y  con ese fin fueron contratados.

Es uno de los más grandes y debe desenvolverse como tal, un plantel  que pasa por malos momentos y buenos, por eso hay que apoyarlo en todas las situaciones. Ojalá que todo continúe de la mejor manera tanto para el hincha como para el club.

River es el más grande y se está comportando como tal.

Por Jessica Ferraro

Con poca estampa de campeón

Arribó el campeón a la primera fecha del Torneo, donde el domingo por la noche igualó ante Gimnasia de La Plata con mucho sufrimiento de por medio, y teniendo como labor engorroso dejar una buena imagen o por lo menos un perfil de campeón.

Hay que esperar siendo la primera fecha, queda mucho por demostrar y trabajar, deben prepararse para el resto del campeonato.

Con un nuevo DT al mando de la banda y con diferentes deseos en este comienzo, los jugadores deben demostrar ser los mejores y además la clase de campeón que todavía continúa envolviendo a todos los hinchas.

El torneo recién comienza y nadie sabe cuál será su destino, solo deben prepararse si quieren llegar lejos , o por lo menos dejar un buen concepto de equipo. Confiemos en que pueden mejorar y que un primer partido no define nada, deja sensaciones amargas en un principio si no fue afable, pero esperemos … esto recién comienza.

Por Valentina Berro

Y que siga la fiesta

Que el Superclásico de visitante, que el Torneo Final, que la entrada a la Copa Libertadores 2015, que la Superfinal contra San Lorenzo, que la clasificación a la Sudamericana del próximo semestre. 

Sí, estos meses fueron pura y exclusivamente de River. Dios, de una vez por todas, estuvo de nuestro lado. Con mucho sufrimiento, alegrías, incertidumbres, retornos de ídolos, una comisión directiva seria, el campeón más grande del mundo volvió por todo. 

Y el sábado no fue la excepción. Con muchos festejos, salidas, cenas realizadas luego del 35° título por parte de los jugadores, solamente les quedaba una final para entrar de lleno a la Sudamericana. Es por ello que todos dejaron el cansancio y agotamiento de lado para mentalizarse en San Lorenzo, último partido por la competencia oficial.

Pero los guerreros salieron a ganarlo, quizá no demostrando el mejor fútbol porque las acostadas tardes de los players se notaron en algunos minutos del encuentro, jugándoles una mala pasada, aunque por allá llegó un pibe rubio para darle el triunfo al equipo de Ramón.

Germán Pezzella, futuro zaguero de la Selección Argentina (no me quedan dudas), llegó al área de Torrico para elevarse y mandar la pelota hacia adentro. Todo era grito, todo era fiesta, seis días después del gran título, River nuevamente sonriendo en lo más alto.  

Pensar que en tan poco tiempo ganamos tanto después de tantas pálidas por las que tuvimos que atravesar, hace esperanzarnos en el futuro. Lo que viene será afrontar tres campeonatos, uno de ellos a nivel Internacional al que apuntamos todos juntos para volver a tener ese respeto que la Institución se merece fuera de Argentina.

Sin embargo, a pesar de que muchos deseen seguir contando con estos jugadores, sabido es que esto no va a ser posible. Varios de ellos, muchos pibes, se irán a partir de junio por el gran déficit económico por el que pasa el club de Núñez. Solamente hay que esperar cuales serán esos nombres que ya no vestirán más el manto sagrado.

Lo importante es que Ramón sigue. Ramón quiere todo. Ramón y River van por más...

Por Jessica Ferraro

Aniversario 113 , en el recuerdo de todos.

River Plate , campeón , supercampeón… el más grande , volvió a ser lo que era , este es el lugar que le pertenece, regresó y para no irse jamás. Comenzaron el torneo con expectativas, miedos y sobre todo objetivos de por medio, que en un futuro ansiaban lograr.

Desde la colectividad y unidad de todo el plantel, cumplieron el sueño de ellos y muchos hinchas, que no los abandonaron en sus malos momentos y siempre permanecieron, siguiéndolos a todas partes que pudiesen, lamentando situaciones alborotadas y festejando acciones bien efectuadas, pero siempre ahí, apoyando a su equipo en cada campaña.

Se consagró campeón del Torneo Final 2014, por su dedicación y desempeño a lo largo del torneo, fue el mejor y debió demostrarlo hasta el final. Días después se jugó otra final, más que final una “Superfinal” ante el equipo que se consagró campeón del Inicial 2013, San Lorenzo de Almagro, conjunto que había demostrado ser el más afable de ese año. Dos campeones en busca de una Copa, demostrando ser el mejor, esa copa que los convertiría en Supercampeones…

El llanto repleto de alegría, una emoción que no tiene explicación, piel de gallina… ¿River Supercampeon? ¡Sí, sí...Señores!, además de haber obtenido su título número 35 hace unos días, levantó otra Copa, la de Supercampeones. Increíble manera de recibir hoy, domingo 25 de mayo, sus 113 años, con tristezas y alegrías, altos y bajos que transcurren en la vida de un club como River Plate, pasaron jugadores, futbolistas que luego se convertirían en ídolos, directores técnicos, distintos presidentes… pero River siempre fue uno, nunca cambió, y es el que hoy grita con toda su gente “Dale campeón... dale campeón, dale campeón”.

Por Valentina Berro

¡Volvimos!

Si si señores, yo soy de River; si si señores de corazón; porque este año de acá de Núñez; de acá de Núñez, salió el nuevo campeón. Y si. Fuimos los mejores.

Lo logramos. Después de seis años y con una mancha que quedará por siempre en nuestra historia, el retorno del campeón más grande de Argentina hace temer a todo los extraños. Con un grupo que va desde la nueva dirigencia, al cuerpo técnico, jugadores e hinchada, el “Millo” demostró en todo momento que esta temporada debía adjudicarse el trofeo.

El 35° se hizo desear pero llegó y qué mejor que con un “Monumental” repleto. La gente fue punto fundamental en la jornada del domingo que desde temprano, alrededor de las 10 de la mañana de un domingo;  sí, domingo en el cual muchos siguieron de largo, los micros colmaron la Av. Del Libertador y adyacencias.

Cerca de las 14, las puertas supuestamente se abrirían, pero así no sucedió. Fue un verdadero lío poder ingresar al Estadio, pero una vez allí dentro viendo lo hermoso que es y la fiesta que poco a poco se preparaba, la entrada quedó de lado.

Muchos minutos esperando que el reloj marque las 17.30 para que el Vespucio Liberti se vista en TODAS sus tribunas de blanco y rojo. Globos, papeles, bengalas, cuetes, todo para recibir al equipo de Ramón. Y sí. Fue, es y por siempre será el equipo de Ramao.

Por allá se distinguió a Alejandro Domínguez, un genio de la vida, un hincha de corazón que fue a alentar a sus excompañeros en un momento muy especial. También estaba repleto de famosos, actores, exjugadores, extranjeros. Y Caruso entró a la cancha con sus jugadores. Los insultos llovieron desde todos los lugares de la cancha, pero fue su equipo el que hizo frenar a Gimnasia y darnos una manito cuando la cosa se ponía heavy…

Sin embargo, como la famosa canción dice, el campeón no le falló a la hinchada la que lo sigue en las buenas y en las malas. Lejos estuvo de eso. La banda brilló desde el minuto uno al noventa. Goleó a Quilmes que, ya salvado, solamente parecía pensar en las vacaciones; con actuaciones individuales magníficas.

Y si de eso hablamos, me pongo de pie para  aplaudir a Cristian Ledesma. Que torneo hizo el “Lobo”, que golazo metió el domingo, que manera de jugar al fútbol el Riquelme de River. Y pensar que con otro DT, este tipo estuvo a punto de irse por no ser tenido en cuenta. Otro acierto de San Ramón al devolverle al jugador toda la confianza la cual aprovecharía al máximo el 5.

Aunque no fue el único porque River este Torneo Final fue excelente a nivel grupo. Es por ello que Barovero, Chichizola, Rodríguez, Mercado, Maidana, Pezzella, Balanta, Funes Mori, Vangioni, Carbonero, Solari, Ledesma, Ponzio, Kranevitter, Rojas, Ferreyra, Fabbro,  Villalva, Menseguez, Simeone, Lanzini, Cavenaghi, con todos los pibes de la cantera quedarán por siempre en nuestros corazones. Porque dejaron todo y pusieron lo que había que poner en los momentos claves.

Gracias River y cantemos todos queeee, Núñez está de fiesta…

Por Valentina Berro

A 90 minutos de la gloria

Solamente restan dos tiempos de 45 minutos para lograr el tan ansiado objetivo. Ese que aquella pretemporada en Tandil, todo el mundo River se propuso alcanzar al finalizar el Torneo Final 2014 del fútbol argentino.

Y el “Millo” está ahí nomás. Ya casi lo tiene. Ya llenó varias letras de la famosa palabra “Campeón” que nadie se atreve a decir. Le ganó a Argentinos, rival ya descendido pero que aún así se incentivó contra River y peleó en algunos momentos de igual a igual, a pesar de que el sufrimiento por ese marcador que no se abría fuera eterno.

Pero esos corazones ya habían empezado a latir fuertemente horas atrás, porque todo el mundo Riverplatense estaba pendiente de lo que hacían Gimnasia, hasta entonces líder del campeonato, y Quilmes. Sí, el Quilmes de San Caruso. Y el “Tano” lo hizo otra vez, de nuevo, como nos tiene acostumbrado.

El “Cervecero” sacó fuerzas de quién sabe dónde y consiguió los tres puntos ante el puntero, consiguiendo así la permanencia en la Primera División. Me imagino lo que habrán sido los gritos de felicidad de los jugadores y cuerpo técnico en ese vestuario en la Paternal…

Entonces a River sólo le servía un resultado: ganar, esta vez, como sea; dejando el juego bonito y la tripe G de lado, para finalmente llegar al final de la anteúltima fecha como único equipo en la cima del campeonato. Sin embargo el miedo se apoderó de todos, porque cada vez que el equipo depende de sí mismo, nunca lo aprovecha y encima de visitante, solamente se había conseguido una victoria que ni más ni menos fue contra nuestro eterno rival.

Pero el equipo más que motivado con los videos previos realizados por sus familiares, salió a ganarlo y, a pesar que la alegría llegó en el complemento,  todo de un momento a otro terminó en una fiesta…

…que había comenzado con San Caruso y que terminó a lo campeón. A tan solo 90 ansiados minutos para lograr la gloria que todos queremos luego de 6 años. Esa gloria a la cual solo llegan los mejores.

Por Valentina Berro

Si no es sufriendo, no vale…

No sé por qué. No se entienden los motivos. No hay razón para tanto sufrimiento. ¿Por qué?

 Un partidazo que quedará en la historia de los Clásicos fue el que protagonizaron River y Racing el fin de semana, pero el cual terminó con los corazones paralizados de los hinchas que se encontraban en el “Monumental” y más aún de los que tuvieron que mirarlo desde sus hogares.

Todo iba bien, todo marchaba perfecto para que los dirigidos por Ramón Díaz se quedaran con la victoria y vuelvan a alcanzar a Gimnasia en la cima del Torneo Final, ya que se había puesto 3 a 1 y con un rendimiento muy superior a su rival.

Pero los últimos 20 minutos del segundo tiempo del cotejo fueron no aptos para cardíacos. Es que Hauche puso el partido 3 a 2 y con un Racing que se mandó al ataque en busca de revertir el resultado. Y para colmo, a pocos minutos de finalizar el encuentro, Jonathan Maidana se fue expulsado tras convertir una falta al borde del área.

La gente en las tribunas no miraba: sólo atinaban a sentarse en los asientos y hasta en el piso para evitar un golpe bajo. Y ¿cómo decirles a ellos al levantarse que Ariel Rojas metió la mano y el árbitro Abal, de horrible arbitraje, había cobrado penal? Nadie lo creía hasta que Saja salió corriendo de cara a la tribuna Sívori para patear.

Fueron 20 segundos de pura emoción. De tener todo a pasar a quedarse sin nada. De perder el campeonato. De que los tres puntos se conviertan en uno que, a estas instancias, no servía para nada. Pero allá estaba él…

Sí. Leandro Chichizola. El héroe. Allí se paró en el medio de los tres palos con movimientos en sus brazos. Con miles de almas que no podían hablar. Con millones de corazones que se paralizaron por un momento y solamente le suplicaban que se quede con la pelota.

Los ojos tapados de algunos, el murmullo de los que veían el tiro, la forma de temblar de los otros que no miraron. Millones de sensaciones en milésimas de segundos… ¡Atajó! ¡Vamos Chichi! ¡Vamos River! Gritos por doquier. Gritos en las cuatro tribunas, adentro de la cancha. Abrazos con amigos, con familiares, con desconocidos. Llantos de todos lados, desde las cuatro tribunas. Un cosquilleo hermoso, la sangre helada, la piel de gallina.

Sí, todo esto logró Chichizola. Un arquero muchas veces resistido por el mundo “Riverplatense”, pero que a la hora de salvarnos no le tembló el pulso. El “1” con no se qué parte del cuerpo, porque ¿a quién le interesa saber eso?, nos devolvió el alma al cuerpo en los últimos segundo del partido para que deliren todos.

Propios y extraños. Hinchas, simpatizantes y enemigos. El “Monumental” volvió a gritar como tantas otras veces hasta aturdirnos, a pesar de que las gargantas ya no podían más. Pitó Abal: los tres puntos quedaron bien guardados en casa.
 

Y absolutamente TODOS se quebraron al canto de “Chiichiiii, Chiichiiii, ole, ole, ole, ole, Chiichiii, Chichiii”. Las manos quedaron coloradas de tanto clamar y ovacionar al gran héroe de la noche. Quedamos todos rendidos a sus pies…

Esto no se nos puede escapar. No hay motivo para que así sea y más sufriendo tanto. ¿La suerte del campeón, de una vez por todas y después de seis años, está en Núñez?

Por Valentina Berro

Que este año, de acá de Núñez…

… sale el nuevo campeón. Y sí. Están todos ilusionados. Los hinchas que alentaron al equipo el pasado domingo en el “Monumental” se entusiasman en cada partido que los dirigidos por Ramón Ángel Díaz consiguen los tres puntos.

Esta vez fue contra una duro rival como lo es Vélez. Lo que hacía parecer que el “Millo” la iba a tener fácil por la supuesta formación del “Fortín” con mayoría de juveniles, debido a la participación en la Copa Libertadores, fue todo lo contrario. El equipo titular al que tan bien le fue en la primera fase de la Copa salió a la cancha a enfrentarse con un River que quería ponerse, de una vez por todas, la chapa de candidato.

Y más aún cuando se vio favorecido por los resultados que se había dado los días previos de Estudiantes, Colón y Lanús. Los de Núñez, como quién quiere la cosa, tenían que lograr sí o sí esas tres unidades para quedar en la cima del Torneo Final y aguardar algún resultado positivo de All Boys que enfrentaba a Gimnasia. Esto no pudo ser posible, pero que importaba cuando la “Banda” ya había ganado…

Más que claro está que en el Antonio Vespucio Liberti, River es más que invencible ya que solamente perdió un partido en condición de local. De visitante la cosa se complica porque sólo tiene un triunfo, pero fue contra Boca. ¿Y qué mejor que eso?

Encima por si esto fuera poco, a priori los “Millonarios” tienen un fixture muy accesible porque dos de los cuatro equipos que restan por jugar, Argentinos Juniors y Quilmes, podrían enfrentarse a River estando ya descendidos. Aunque en este fútbol argentino nada puede darse por muerto antes de tiempo.

Sin embargo la alegría de todo el mundo Riverplatense por permanecer desde hace varias fechas en los primeros puestos de la tabla, genera mucha ansiedad más allá de que también la felicidad es inmensa.

En poco tiempo, en menos de un mes, en tan solo cuatro fechas, todos esperamos celebrar nuestro 35° título, después de 6 años de sequias y malos momentos. Estamos cerca. Tranquilos, todos unidos, no nos quedemos…

Por Valentina Berro

Vamos todos unidos, vamos no nos quedemos…

Como hace tanto tiempo, River de vez en cuando tiene ocasiones para lograr algo importante pero se cae al momento de tener su responsabilidad. Eso. Muchas veces depender de sí mismo para, en este caso, quedar como único líder del Torneo Final al que tanto apuntan desde Núñez en vez de simplificarle todo, lo complica cada vez más.

Colón había sido derrotado injustamente, pero derrotado al fin. Vélez había perdido sobre la hora, lo que se “festejó” en cierta forma, ante Racing. Godoy Cruz había sido aplastado por nuestro eterno rival. Todos, absolutamente todos los resultados se habían dado para River. Pero River se complica solo...

Lo que hacía parecer que el famoso “Puntito inteligente” de visitante no iba a estar mal por si la victoria estaba lejana, tampoco se dio. Los tres puntos y (de última) el punto no llegaron. O mejor dicho el árbitro no quiso que se de, ya que el “no gol” que solamente Echenique sabe por qué lo cobró, perjudicaron a la “Banda” sobre el final del encuentro.

Encima lo que se le suma a la derrota de ayer fue el rival. Sí. Nuevamente Belgrano de Córdoba lo hizo. Otra vez nos arruinó lo que podía ser una fiesta en la cual miraríamos al resto de los equipos desde allá arriba, desde la cima, a donde hace varios años no llegamos y a la cual nos ilusionamos cada vez que cantamos “de acá de Núñez sale el nuevo campeón”.

Esa punta con la que soñamos domingo tras domingo y nunca queremos abandonar cuando se llega, pero anoche quedamos cerca. Tan cerca como para reponernos de inmediato y revertir este mal resultado obtenido en Córdoba, pero ahora ante Atlético de Rafaela y con nuestra gente. Aunque con tres soldados menos que deberán ser modificados en la semana por el DT.

Sin embargo estamos ahí nomás y debemos enfrentarnos con alguno de aquellos equipos que están en la pelea con nosotros. River sólo tiene que salir a aplastar a la “Crema” si quiere seguir prendido por el campeonato. Si desea el título n° 35 (sí, porque también somos los mejores en eso. El único club argentino que lo logró tantas veces) no tenemos que aflojar. ¡Vamos que se puede!

Por Valentina Berro

¡GRANDE PÁ...blo!

El resultado en cero ante Tigre por la fecha seis del Torneo Final hacía replantearse a todos los hinchas, cuerpo técnico, jugadores y miembros de la Comisión Directiva si River realmente estaba para pelear el torneo o no. Sin embargo, pese al aburrido empate contra el conjunto de Victoria, la vista gruesa estaba puesta en el partido del domingo frente a Arsenal, conjunto duro para enfrentarse si los hay…

La remontada tenía que darse sí o sí y, ¿qué mejor manera que hacerlo en el “Monumental”, con toda su gente?, si se quiere conseguir el campeonato.

La banca hacia Ramón Díaz fue amplia, pese al no tan buen rendimiento del equipo, pero Ramón es Ramón y pese a los resultados, no se toca, según muchos… Pero en cuanto a lo que mostró el equipo frente al de Alfaro fue de pobre para abajo.

Carente de ideas, con problemas en la generación de juego y sobre todo sin situaciones, el “Millo” preocupó a todos. Le faltaron esas oportunidades de gol de las cuales el DT estaba tranquilo, porque partidos anteriores se venían mejorando y lo único que faltaba era puntería. Pero con la falta de chances, la profundidad del equipo quedó lejos.

Tal es el punto que recién se pudo abrir cuando San Lunati cobró un penal inventado a Vangioni y ¿quíen otro? si no era el “Torito” Cavenaghi para hacerse cargo del mismo, a pesar de que Teo se la pidió, no había tiempo que perder: había que convertirlo sí o sí para adueñarse de los tres puntos; y al “Cavegol” la presión le resbaló.

Ese gol desesperado gritado por todo el Vespucio Liberti hizo notar la desesperación de los hinchas que allí estaban por prenderse a la cima de un torneo que, como se está dando, se lo quedará el equipo “más regular”.

Los resultadistas contentos y felices porque había que ganar como sea para estar en la lucha del Final, pero no así para los del famoso “Paladar Negro”. Aquellos sí que realmente se fueron más que preocupados. River jugó un pésimo encuentro que lo terminó sufriendo (como ya es costumbre) por haberse metido tan cerca del área defendida por Barovero.

Mal o bien, los de Núñez consiguieron el resultado que buscaron. Estamos cerca, solamente a tres puntos de Colón (sí, el de Santa Fe es el único puntero del torneo). Pero ojo. No nos confiemos demasiado. Hay que mejorar todavía… Y mucho.

Por Valentina Berro

Puntito inteligente

Después del buen rendimiento del conjunto de Ramón Díaz ante Gimnasia por la primera fecha del Torneo Final, River tenía una parada difícil en Rosario para saber para qué está el equipo y cómo se perfila si quiere quedarse con el título.

Queriendo seguir con lo realizado en el primer encuentro, River se presentó en el "Gigante de Arroyito" y desde el inicio desparramó un muy buen juego en todas las líneas. Tal es así, que el gol llegó tan solo a los 3' de juego luego de un córner fallido a favor del local, que rápidamente derivó en una corrida al otro arco de Manuel Lanzini y una triangulación entre los tres de arriba: Teo con un pase exquisito se la dejó servido al 10 que no perdonó y puso así en ventaja a su equipo.

Hasta los 25' de la primera etapa, los de Núñez continuaron mostrando un gran nivel como el del verano y de la primera fecha, pero a partir de allí comenzaron a bajar la intensidad y a equivocarse en todo sentido. 

River entró en un poso y Central lo aprovechó con el gol de Carlos Luna tras un grave error de la defensa. Ellos mejoraron e intentaban ir por los tres puntos, pero se fueron al descanso igualando en uno.

Cuando todo hacía pensar que, como la historia lo marca, el visitante iba a ir por todo y más aún cuando los rosarinos se quedaron con uno menos por la expulsión de Paulo Ferrari, los cambios de Ramón mostraron todo lo contrario. Tardíos y hechos para cuidar el empate, ambos equipos se conformaron con no perder.

Ya sin llegadas y peligro cerca de los arcos, empataron 1 a 1 y quedó demostrado que, no es mal resultado debido a que se consiguió al menos un punto, en una cancha más que difícil como la de Central.

Ahora, River deberá quedarse con la victoria mañana en el Vespucio Liberti para, de alguna manera, poder decir que ESE punto, el "Puntito inteligente" que tanto padecímos en la Era Almeyda, sirvió de algo pensando en el futuro...

Por Valentina Berro

El mejor comienzo

River venía con un buen envión anímico después de lo realizado en el verano y entusiasmaba, de esta manera, a todos los hinchas en el comienzo de un nuevo torneo. Por la historia de un club tan grande, River siempre, pero siempre debe pelear el campeonato, pero este más que nunca.

Luego de las críticas hacia Ramón Díaz durante el semestre pasado y con la asunción de una nueva comisión directiva, no hay márgen para el error. El "Millo" tiene más presión que nunca para alzarse con el título.

Por ese motivo un marco grande de público, a pesar de que la cancha no estaba del todo llena quizá por el horario tan tarde del partido, se acercó al "Monumental" con la ilusión de seguir de racha ganadora con respecto a lo que se vio en el verano. Y así fue...

El equipo salió a atacar desde el minuto uno de juego. Con buenas triangulaciones, juego y posesión de pelota llegaba fácilmente al área rival, pero sin tener fortuna en la puntada final porque los tres atacantes no estuvieron finos en los últimos metros. Sin embargo, para calmar los imbéciles murmullos, llegó el gol para darle la ventaja al local. 

¿Qué gol!? Golazo de Leo Ponzio. Criticado por varios, bancado por muchos más, el jugador de Las Rosas metió un bombazo de media distancia para ponerla junto al primer palo del arquero y darle el triunfo al equipo. Con un festejo desafiante, el "León" del mediocampo lo gritó con todo; se lo gritó a alguien en especial en la tribuna Belgrano Baja: "sí sí. Yo lo hice. Yo", se golpeó el pecho el excapitán "Millonario". 

El desahogo llegó a Núñez después del zapatazo. Los hinchas se calmaron luego de tantas oportunidades desperdiciadas y alentaron a los jugadores durante los 15 minutos de descanso.

En el segundo tiempo Gimnasia intentaba acercarse a Marcelo Barovero, que no tuvo incidencia en el juego, pero no lograban superar a la sólida defensa de River. Con tres en el fondo, se lucieron Gabriel Mercado y Jonathan Maidana sacando todo lo que acercaba; y hasta se dieron el lujo de pasar al ataque. 

A pesar de todo, los de la banda roja fueron por otro gol para la tranquilidad total, pero el palo le iba a impedir la definición al "Cavegol". Lanzini, de buen partido, tuvo para sellarlo pero tiró una rabona cuando ya se terminaba el partido... Si le salía, era otro golazo. Pero no.  La rabona no salió y de ahí vino la contra. Nuevamente a sufrir, porque la felicidad en River siempre, de alguna manera u otra,  la terminamos perdiendo. Allí salió la contra de ellos, pero gracias a Dios esta vez tuvimos suerte. Hace algunos meses esa jugada finalizaba con "Trapito" yéndola a buscar adentro, aunque esta vez fue diferente. ¡Qué injusto hubiera sido un empate con el buen rendimiento del equipo durante los 90 y pico minutos que duró el partido! 

Como la Triple G lo demanda, River ganó y gustó. Sólo falta una. Solamente resta golear; las situaciones se crearon, falta afinar la puntería. 

Más allá de que el resultado fue por la mínima diferencia, la hinchada le reconoció a los jugadores y al entrenador el trabajo realizado en la pretemporada, despidiéndolos con aplausos y cánticos donde, obviamente, sobresalío el "oy oy oy oy, es el equipo de Ramón". 

Y sí. Después de mucho tiempo el equipo parece ser un equipo, River sabe a lo que juega, el "Millo" se ilusiona. ¡Vamos por el título, muchachos!