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Columna de Opinión

Florencia Romero

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Por Florencia Romero

Números, números y más números que avalan a un campeón

 

 

En el partido número 50 de Diego Cocca, Racing, cayó por 2 a 1 en un encuentro donde la deficiencia para mantener la ventaja y los errores del arbitraje fueron los factores fundamentales para no quedarse con los tres puntos que lo dejan a 4 puntos del puntero y además en un plano de crítica al plantel campeón.

 

Murmuraciones injustas pero nada raras en un fútbol que tiene una afición resultadista que hacen que muchas veces los proyectos caduquen por un capricho que generalmente es injusto.

 

Cabe señalar que el técnico que hoy se sienta en el banco de suplentes “Académico” es él que consiguió mejor efectividad de puntos en la historia de Racing. Tiene el 65,99%. Sumó 97 puntos de 147 en juego. Lo que le da el “Bonus” suficiente como para poder bancar esta derrota y en la que cayó con Newell’s.

 

Es importante remarcar que en este segundo semestre, Racing, recibió más de la mitad de goles que en las primeras 15 fechas, ya que, con 8 goles en contra fue la valla menos vencida y después del receso recibió 6 tantos en 3 partidos. Algo que habrá que mejorar o recuperar aquella defensa sólida que tiene desde hace ya 50 partidos.

 

Además es la primera vez que le dan vuelta un partido en lo que va del año, dato importante a tener en cuenta porque esto quiere decir que hay un trabajo y que ese trabajo es parte del campeonato obtenido luego de 11 años.

 

A tener calma, “Racinguistas”, nada está perdido, un tropezón no es caída. Podrán haber errores que seguramente van a ser corregidos porque cada uno de los integrantes del plantel y cuerpo técnico demostró que tienen ansias de gloria y que por esta camiseta dejan todo.

 

El próximo partido es frente a Belgrano que viene golpeado pero se enfrenta a un equipo que de local le va bien, ya que,  en números lleva 8 partidos invicto con 8 victorias. La máxima cantidad de triunfos seguidos fue en 1913 cuando acumuló 10.Es decir 88% de efectividad  con 24 puntos de 27.

 

Habrá que ver si siguen en racha y si pueden levantar cabeza como ya lo han hecho en varias oportunidades.

Por Florencia Romero

 

Buenas noticias

 

En la noche de ayer, el equipo dirigido por Diego Martín Cocca, se midió en el Cilindro de Avellaneda frente a Sarmiento de Junín, con las intenciones de poder cambiar la imagen que dejó en Rosario cuando cayó por 3 a 0 bajo el buen juego de los de Bernardi.

 

Pero la “Academia” no solo tenía  la obligación de ganar para  poder cambiar la imagen y seguir prendido en el pelotón de arriba, sino también la de superar al ausencia de uno de los leones de la mitad de la cancha, el baluarte fundamental de una columna vertebral que fue campeona del torneo local el 14 de Diciembre de 2014, como la de Ezequiel Videla, quien por una tendinopatía en la inserción del aductor medio, tuvo que mirarlo desde la platea.

 

Teniendo en cuenta esto, la tarea empezó en la semana cuando Cocca decidió probar diversas variantes, para poder solucionar aquella baja. Fue así que eligió sacar al que quizás fue el que mejor jugó en el Coloso del Parque el fin de semana pasado, Ricardo “Tito” Noir, para ubicar a Cerro, Acevedo, Aued y Camacho en el medio campo.

 

Fue así que el equipo campeón dio BUENAS NOTICIAS, ya que,  salió a la cancha a demostrar que desde el banco también pueden venir las soluciones cuando las bajas son importantes para el sistema táctico planteado por el DT, demostrando que son un plantel largo y con recambio donde  cualquiera que entre lo puede hacer bien, como lo hizo Francisco Cerro, quien fue el mejor jugador de la cancha,  acompañando a una buena actuación de Luciano  Aued.

 

También hay que destacar que Racing supo golpear en el momento justo para sentenciar una historia que en los últimos minutos se hizo defensa por el gol de Tobías Figueroa pero que fue nada más que un susto que terminó con el pitazo final de Saúl Laverni.

 

Más allá que en defesa se vieron algunas falencias fue un partido en donde los vestidos de “Celestes y Blanco” controlaron y se impusieron demostrando que el campeón está más vivo que nunca y que el tropezón que se dio en la fecha pasada solo fue un cachetazo de realidad para seguir ajustando cosas a un plantel que tiene todavía mucho para dar.

 

Por Florencia Romero

Un tropezón no es caída

 

En la tarde del domingo, Racing, volvió a las canchas con la ilusión renovada, ya que, había realizado una gran pretemporada y además sumó dos refuerzos de gran nivel, como lo son Mariano Pavone y Ricardo Noir, quienes fueron un expreso pedido de Diego Cocca, para poder traerle jerarquía y variante a un equipo que ya está consolidado.

 

Más allá de que la base se mantuvo y que el único cambio que realizó el entrenador en el once titular fue el de Ricardo Noir por Marcos Acuña (desgarrado) en el sector derecho del medio campo, se observó en el rectángulo verde del Coloso del Parque,  un Racing totalmente desconocido, sin las respuesta que solía dar tanto en defensa como en ataque.

 

Los errores en el retroceso fueron el pecado máximo de los de Avellaneda, ya que, se encontró con un rival que estuvo fino y agresivo en el área de Saja. Con un Ignacio Scocco como una flecha y desequilibrante que además se asoció con los juveniles Mancini, Baez y Denis que tuvieron un partido para el retrato y que aprovecharon cada error de los dirigido por Cocca.

 

Si bien fue evidente que en el primer gol de “La Lepra” convertido por Martín Tonso, estuvo empañado por una falta previa a Leandro Grimi,  es inevitable  mencionar lo mal parado que quedaba Racing en cada contrataque.

 

Ahí estuvo la diferencia entre un equipo y otro, ya que, los que generalmente le daban ese equilibrio, como lo fueron Ezequiel Videla y Luciano Aued, en varias oportunidades, en este partido se encontraron ausentes, lo que propició la contundente caída, algo de lo que el hincha de Racing se había desacostumbrado, ya que, antes de este encuentro, en 15 fechas, solo había recibido 8 goles en contra y que desde la derrota contra Atlético Rafaela en el torneo donde se coronó campeón no le convierten más de un gol.

 

Más allá de que el resultado y el rendimiento fue malo, cabe destacar la actuación de Sebastián Saja, quien tapó más de una situación clara para los rosarinos y la de Ricardo “Titi” Noir, que debutaba con la “casaca albiceleste”,  y  fue lo “mejorcito” de lo poquito que se pudo ver de un Racing desfigurado, por su velocidad y desequilibrio en ataque.

 

Si bien los números y estadísticas reflejan la solidez de este equipo que hoy se vio empapado por una mala tarde que seguramente va a ser un cachetazo que sirva de despertador para no dejar pasar más chances en un torneo que todavía le falta mucho y lo tiene como principal candidato y con las esperanzas de poder verlo lograr el BICAMPEONATO.

Por Florencia Romero

Errores y Aciertos

 

La ‘Academia’ de Diego Cocca llegó anoche  al ‘Cilindro’ para hacer valer su localia y conseguir los primeros tres puntos en un torneo que todavía no vio su mejor versión.

 

Nuevamente el hincha de Racing se hizo presente en el estadio Juan Domingo Perón para ver al campeón, aquel que se coronó en la noche del 14 de Diciembre frente a Godoy Cruz.

 

A pesar de que ganaron, no fue la noche ideal para los ‘Albicelestes’, ya que, en el global no pudieron ser lo que su entrenador quería y lo que vienen demostrando  en la Copa Libertadores.
 

Si bien el haber conseguido los tres puntos, trae tranquilidad no solo al cuerpo técnico y jugadores sino también a una hinchada que se hace presente en el estadio partido tras partido para ver al campeón y que se ilusiona por seguir en esta senda, también factura detalles a corregir.

 

 Lo negativo de esta victoria fue el rendimiento del equipo en los segundos 45 minutos, donde se vio un Racing totalmente desconocido, dormido y exponiendo falencia en todas sus líneas.

 

En la defensa, con la expulsión de Luciano Lollo y el penal cometido por Jonathan Cabral, no cobrado por Saúl Laverni. En el mediocampo, la poca contención que presentaron los siempre firmes Aued-Videla y en la delantera el no poder cerrar el partido en su momento.

 

El gran primer tiempo fue lo que salvó la pésima performance que presentó la ‘Academia’ en el complemento. En donde no encontró los espacio y cometió más errores que aciertos.

 

La victoria trajo tranquilidad a una semana que no tendrá a Racing en la Copa pero también le dejó tarea para la casa, la de corregir la intermitencia en los partido, pensar y leer el juego para poder luchar hasta el final las dos competencias que están encarando.

 

Por Florencia Romero

Columna Vertebral

 

Se jugó la segunda fecha del grupo 8 de la Copa Libertadores y tenía como protagonista a Racing, ya que, recibía a Guaraní en un Cilindro repleto de almas ilusionadas por un equipo que supo hacerse notar y de la mejor manera en  la primera cita de este certamen internacional, donde la "Academia" derrotó a Deportivo Táchira por un histórico 5 a 0 en donde los de Cocca se florearon con buen fútbol.

 

El gran objetivo era poder revalidar lo que habían demostrado hace una semana atrás, tarea difícil, no porque los de celeste y blanco no estén afianzados en el juego que el entrenador les plasmó sino porque lograr repetir esa performance es complicado para cualquier equipo, pero lo cierto es que anoche se vio que el equipo no perdió la memoria y que aquellos jugadores que tuvieron un gran nivel frente a Táchira pudieron demostrar que no fue casualidad aquel partido y que de verdad están preparados para pisar fuerte en la Copa Libertadores.

 

La clave del EQUIPO que tiene Cocca es la columna vertebral que pudo conformar con mucho trabajo desde que llegó a Avellaneda. Una estructura que empieza desde su Arquero Sebastián Saja, quien siempre da seguridad a un arco que tiene su nombre y apellido tatuado, la dupla Lollo-Cabral que le da solidez a una defensa que no tiene fisuras; Aued-Videla amos y señores del medio campo y para completar la excepcional dupla que supo armar Cocca con el GRAN Diego Alberto "El Príncipe" Milito y la promesa hecha realidad Gustavo Bou.

 

Cabe destacar que Diego Cocca supo encontrar el reemplazo  a Ricardo Centurión una de las bajas que apriori parecía ser una baja extremadamente sensible pero Washington Camacho supo ganarse el lugar y darle el desequilibrio y verticalidad que  tanto necesita el juego del entrenador.

 

Sería injusto no nombra a Grimi, Pillud y Acuña, ya que también conforman el once ideal y que también hacen su trabajo para colaborar a un juego que cada vez es más vistoso y que ilusiona a un hincha eufórico por el campeonato obtenido y porque SU Racing le da cada vez más alegrías. 

Por Florencia Romero

El comienzo de un sueño

 

Luego de haber conseguido el campeonato de primera división en el fútbol argentino, las miradas al equipo de Diego Cocca empezaron a ser más exigentes, tal es así que cada vez que pisa el rectángulo verde se espera ver un equipo consolidado, que tiene una figura excluyente como lo es Diego Milito que con su presencia jerarquiza un equipo que con perfil bajo empezó a hacerse respetar partido tras partido.

 

Aquel torneo fue el que le permitió a los "Académicos" llegar a jugar la Copa Libertadores, campeonato internacional que no lo podía disputar desde el 2003 donde quedó eliminado por América de Cali en los penales en Octavos de final. Curiosamente en aquel partido estuvo presente el hoy ya asentado como ídolo y con una excelente carrera, Diego Alberto "El Príncipe" Milito, quien justamente fue el encargado de marcar el último gol de Racing en este certamen.

 

En lo futbolístico, los de Cocca habían realizado una pretemporada muy buena, teniendo en cuenta los amistoso que disputó Racing en Mar del Plata, pero a la hora de los porotos por la primera fecha del torneo frente a Rosario Central, no pudieron demostrar por qué fueron los campeones y que quieren retener la corona, más allá de que la prioridad sea otra.

 

 Más allá de aquel mal resultado no solo en lo numérico sino también en lo futbolístico, nadie encendió la alarma en Avellaneda porque si bien había sido un paso en falso esto recién comenzaba.

 

Ayer fue el día tan esperado para los vestido de celeste y blanco, ya que, debutaban en la copa frente a Deportivo Táchira, en donde debían hacer un buen partido para poder cambiar la imagen del pasado fin de semana. Fue así que se dio el primer paso de un sueño que esperan alcanzar. Ya lo dijo el entrenador luego de haberse coronado campeón, que el objetivo primordial de este año era ganar la copa, aquella que solo la pudieron levantar una vez en su historia.

 

 

Bajo este contexto llegaba al primer partido en Venezuela, que luego de haber tenido varios problemas a la hora de llegar a San Cristóbal, encararon un encuentro para el recuerdo.

 

Cinco fueron los goles que hicieron los de Cocca en un partido que vio la mejor versión de Racing en lo futbolístico y que también lucio a uno de los jugadores que se hizo grande dentro del club de Avellaneda, aquel que lo cuestionaban todos y que supo acallar voces, Gustavo Bou, fue quien anoche demostró que sigue tocado con la varita y que va a aportar y mucho mientras tenga puesta esta camiseta.

Gustavo Bou con su Hat Trick, Lollo con su gol de taco y Diego Milito con su presencia goleadora sellaron un partidazo de la "Academia" que no tuvo fisuras en ninguna de sus líneas, que dejó conforme y feliz a una hinchada que se ilusiona con volver a ser Racing.

 

Por Florencia Romero

 

 más vivos que nunca

 

Luego de la dura derrota sufrida en Victoria donde el equipo de Diego Cocca cayó por 4 a 0 Necesitaba, como lo dijo Milito y el mismo entrenador,  una revancha rápida y en su cancha para poder levantar los ánimos de este duro golpe.

 

Aquella derrota fue un golpe de realidad para aquellos hinchas que se encontraban excedidos en euforia que veía a aquel equipo campeón en la tercera fecha. Pero no solo sirvió para que aquella ilusión se transformara en tranquilidad sino también para darle respiro a este equipo que se encontraba atosigado por el entorno.

 

Solo ellos son  conscientes de que son un equipo nuevo que necesita un tiempo para poder entender por completo a su entrenador y conocerse entre ellos.  Son los únicos que saben que cada partido es una prueba para ir creciendo cada vez más como equipo y que aquellos tres primeros partidos oficiales (San Martin SJ, Defensa y Justicia y San Lorenzo) fueron frutos del trabajo que está empezando a florecer, de a poquito pero florece.  Y que la derrota frente a tigre solo fue una bofetada de realidad para poder encontrar rápido sus máximas debilidades que solo las derrotas las denotan y corregirlas para así sacar adelante los demás partidos.

 

Bajo este panorama recibieron a  Arsenal en el Cilindro, con su gente,  pensando en que era la chance ideal para poder revertir aquella imagen pálida que habían dejado la fecha anterior. Y fue así que los once jugadores elegidos por Cocca fueron  a comerse al rival. Jugaron un  primer tiempo bueno donde Centurión y Diego Milito fueron  los jugadores que resaltaron  durante los 45 minutos iniciales. El segundo tiempo fue distinto porque Racing bajo la intensidad pero fue ordenado y logró que Arsenal no llegara al área de Saja con claridad.

 

Esta victoria era necesaria para el clásico del domingo, en donde si bien es un partido diferente, porque es el que se tiene que ganar si o si, este envión anímico luego de la derrota contundente de la fecha pasada.

Por Florencia Romero

Dejavú

 

Luego del debut en el torneo de primera división en donde visitó a Defensa y Justicia, Racing debía enfrentar una de las tantas pruebas de fuego que va a tener en este torneo. Una de esas era jugar un clásico y fue así que frente a un Cilindro repleto de hinchas que coparon el estadio ilusionados por el grupo humano que se había formado y por sobre todo el retorno de su “príncipe” a su lugar en el mundo, el patio de su casa, se enfrentaron al flamante campeón de américa, que si bien venían de una dura final, siempre es un rival digno de respetar.

 

Frente a este panorama los once elegidos por Cocca debían salir a rectángulo verde a demostrar que no era aquel Racing que ilusionaba las primeras fechas y que luego se caía a pedazos. Fue así que salieron a la cancha y emocionados por el recibimiento de sus hinchas trataron de plasmar aquello que el técnico le pedía, que lógicamente por el tiempo que llevan de trabajo solo se podía observar destellos de aquello que están trabajando pero que seguramente con el tiempo lo podrán plasmar como así lo desea e mundo del fútbol.

 

Pero me voy a detener en tres personajes de aquella tarde: el mejor de la cancha, el debutante y el retorno. Quienes a mi entender marcaron el ritmo del partido y que serán los que al final del ciclo darán que hablar.

 

 El mejor de la cancha fue Luciano Lollo, quien demostró presencia en el área propia y en la rival. Solido en defensa y contundente en ataque. Muestra de esto fue este clásico donde fue un mural para que los atacantes “azulgrana” no puedan llegar al arco de Sebastián Saja. Si algo le faltaba era el gol y fue que llego cuando todo parecía indicar que el primer tiempo de aquel domingo por la tarde iba a culminar en un 0 a 0 apareció el ex Belgrano de Córdoba para colocar un cabezazo al ángulo, imposible para Torrico, llevando al descanso a su equipo arriba en el marcador.

El debutante fue Ezequiel Videla, quien no podía calzarse la albiceleste porque su transfer no llegaba para poder ser habilitado y por fin cumplir el deseo del entrenador, que era tenerlo en su medio campo ideal. Al ex Colón pareció no moverle un pelo aquel marco que presentaba el Juan Domingo Perón, ya que corrió el césped como si estuviera jugando un picado con sus amigos. Dejó en claro que el dueño de aquel sector de la cancha va a ser de él y demostró también, como lo dijo Cacca, que no solo juega al fútbol  sino también es inteligente  y eso es lo que lo hace diferente.
 

El retorno fue el más ovacionado, el que quizás convocó a muchos de los que estuvieron presentes que con su vuelta al club trajo nuevos y buenos aires que el club pedía a gritos. Diego Alberto Milito, el “PRINCIPE” para muchos y el ídolo viviente de la “academia” piso el patio de su casa como si no se hubiera ido nunca, como si aquel 2001 fuese hoy. No solo porque futbolísticamente está intacto sino también porque el marco que había y el resultado que se llevó Racing hacia recordar viejos tiempos, que más de uno añora y por el cual el plantel entero trabaja para volverlo realidad.

 

Así fue que se vivió aquel encuentro de fútbol que en realidad fue más que eso, porque una gran familia se unió para apoyar aquel equipo que por ahora viene pisando fuerte, el tiempo dirá si esta estructura se estará forjando en pisos de cementos o en uno de arena pero que por ahora es la felicidad de un mundo albiceleste.

 

Por Florencia Romero

INVENTARIO

Para analizar este semestre es importante remontarnos al Torneo Inicial 2013 donde empezó la debacle futbolística. Luego de hacer una gran temporada con Luis  Zubeldia en el banco, este mismo plantel con algunas bajas y altas pero con el cimiento intacto cayó en un bajón futbolístico en el que le fue imposible levantarse; cargándose en su espalada a aquel técnico que tenía un proyecto futbolístico, que hizo debutar a varios juveniles que, en ese momento, eran el futuro del club y hoy son una realidad y que por sobre todo había encontrado una identidad futbolística pero, que por una serie de resultados negativos hicieron que la hinchada de Racing se divida en dos, y una parcialidad pida su renuncia.
 

Por el lado dirigencial estaban inmerso en un caos y fue así que el presidente, Gastón Cogorno, tuvo que dar un paso al costado, dejando el lugar a Víctor Blanco se tuvo que hacer cargo de la institución sin esperarlo.
 

Bajo este contexto tomo su primera decisión, en la que según mi visión, fue errada, la cual  fue rescindirle el contrato a Luis Zubeldia. Si, al mismo que meses atrás le habían extendido el contrato.
 

Fue así que el primero de los cinco técnicos que pasó por esta temporada se fue por la puerta de atrás, luego de haber cumplido dentro del tiempo que estuvo en la institución. Luego recurrieron a Fabio Radaelli, quien estuvo hasta que la dirigencia contratara a Carlos Ischia, quien no pudo encontrarle la vuelta al plantel y fue así que Ignacio González, se encargó del equipo  y con la ilusión de poder seguir al mando, pero la dirigencia se decidió por traer a el ídolo hecho estatua, Reinaldo “Mostaza” Merlo, a quien no le alcanzó el respaldo del hincha ya que la “Academia” no encontraba identidad futbolística en lo colectivo y mucho menos rendimientos individuales dentro del rectángulo verde.
 

Bajo este contexto, la dirigencia no toleró más la falta de respuestas del plantel y fue así que le comunicó al hombre hecho estatua que no le iban a extender el contrato en junio. Por este motivo, “Mostaza” dio el portazo a dos fechas del final y presentó  la renuncia, siendo el quinto técnico en esta temporada. Siempre decimos que cuando pasan  estas cosas en el fútbol es más fácil darle la espalda al técnico, ya que sería imposible cambiar sobre la marcha a la totalidad del plantel, quienes en definitiva, en el caso de Racing, son los máximos responsables del presente y de ser partícipes de la peor racha de su historia: 21 partidos perdidos en la temporada.
 

El saldo de esta temporada fueron 33 puntos: 8 partidos ganados, 9 empatados, 21 perdidos, cinco técnicos y a tres puntos del descenso, del cual se logró salvar porque los equipos que peleaban el mismo no hicieron el mérito suficiente para poder salir de esta situación en la cual el club de Avellaneda estuvo muy cerca de sufrirlo.
 

Racing necesita con urgencia cambiar esta imagen, es por eso que la dirigencia apunta con todos sus cañones a Ricardo  Gareca, que por ahora con miles de idas y vueltas se está alejando cada vez más la posibilidad de concretarse. Por ahora el panorama es negro, aunque con el posible arribo de Diego Milito y la posibilidad de conformar un plantel competitivo que ayude a salir de esta situación.

Florencia Romero

Cuando me hablan del destino

 

Se acerca el final del campeonato, en donde Racing hizo agua por todos lados, y para convencer al hincha de que está situación va a cambiar, ya se habla de posibles refuerzos de jerarquía como, Diego Milito, que por cierto expreso sus ganas de volver al club de sus amores y de jugadores del torneo local como es el caso de, según transcurrió, Néstor Ortigoza, jugador de San Lorenzo de Almagro, a quien se le termina el contrato en junio y es por eso que la dirigencia albiceleste, ira en busca del mediocampista.

 

Así como llegan jugadores, se irán otros, ya sea para depurar un plantel que jamás encontró un rumbo futbolísticos o por aquellos que se van para crecer en sus carreras. Es así que salió desde la dirigencia que el porcentaje aproximado de depuración de plantel será de un 50% y que seguramente en el banco de suplente, la cara del capitán del barco sea otra.

 

Si pensamos en el bien del club, las modificaciones que se hagan en el plantel servirán para descomprimir el clima caldeado en el que se encuentra, para poder pensar en un mejor presente, con caras nuevas, y así lograr borrar cada uno de los resultados que solo trajeron dolores de cabeza a los hinchas Racinguista.

 

Por otro lado dos de las grandes promesas de Racing se hicieron realidad. Aunque el presente de la “Academia” refleje un deterioro futbolístico, en donde sus jugadores llevan sobre sus hombros el fracaso de 6 técnicos en lo que va de la témpora, y en que la mayoría de los mismos no tuvieron el mejor desempeño en este torneo.

 

Pero esto poco importo para los clubes contratantes, ya que alcanzó lo que ambos jugadores demostraron durante su travesía en la primera división del futbol argentino, para que tanto el Mánchester City fijara sus ojos sobre, Bruno Zuculini, quien en junio viajara a Inglaterra para sumar un Argentino más entre las líneas del equipo dirigido por el chileno, Manuel Pellegrini, y compartir vestuario junto al “Kun” Aguero, Pablo Zabaleta y de Martín Demichelis. Gran oportunidad no solo para el jugador sino también para el club que si bien es una baja sensible para conformar un equipo competitivo trae de la mano la posibilidad económica para que en su lugar llegue un jugador de jerarquía.

 

Otro que se va es Rodrigo De Paul, pero su destino está en España, exactamente en el Valencia de Antonio Pizzi, donde tendrá la posibilidad de crecer en su carrera futbolística y demostrar lo que en el último tiempo hizo en el club del sur de Buenos Aires.

 

Son dos jugadores importantes, por su nivel demostrado y por ser formados en Racing, a los cuales seguramente se va a sentir la ausencia pero que probablemente caminaran en el mundo del deporte y volverán agradecidos al club que los vio crecer para devolverle todo lo que les dio.

Por Florencia Romero

NOS SOBRAN LOS MOTIVOS…

 

Siempre que se piensa en los próceres se los recuerda por sus hazañas, en el caso de Racing, Reinaldo Merlo, es uno de aquellos que pisó fuerte en la institución de Avellaneda, ya que fue el capitán de aquella hazaña del 2001 en donde el club del sur de Buenos Aires se consagró campeón, luego de revivir en un campeonato en el que se le habían ido todas las ilusiones.

 

Esta gran odisea es recordada por el hincha “racinguista”, que valora a aquel personaje histórico dentro dl establecimiento, muestra de esto fue hecha materia, a través de una estatua, valorando la dedicación y amor que le dio al club en aquel año.

 

Cuando Racing estaba en caída libre, recurrieron a él, y él respondió levantando a un equipo que se encontraba último en la tabla, con dos puntos en 4 fechas. Se instaló e ilusionó al hincha, que tan solo con verlo en el banco de suplentes aumentaron sus esperanzas. Además de todo esto los resultados, en un primer momento “acompañaron”, y se estiró hasta el verano, donde vencieron con gran amplitud a su descendido clásico rival.

 

Otro ladrillo que se colocó en el castillo de ilusión fue el torneo de verano donde demostrando gran nivel se consagró en las playas marplatense. Todo parecía encaminarse hacia un nuevo campeonato, pero duró tan poco como un hielo en el desierto, primera fecha frente a Colón de Santa Fe.

 

No siempre es bueno guiarse por los números, pero marcan realidades, que muchas veces un hincha cegado por el amor al ídolo no las quiere ver. En lo que va del mandato, “Mostaza” acumula un 40% de efectividad, en el 2013 obtuvo un 58% en 8 partidos; en lo que va del 2014 posee un 30% de 16 partidos disputados; en el cual solo ganó 3, perdió 8 y empató 4.

 

El panorama futbolístico no es alentador, ya que no solo las individualidades no responden, sino también los planteos tácticos que dispone, que son totalmente condenados por el hincha, porque está más que claro, que es defensivo, no respondiendo al posicionamiento que el club tiene dentro del futbol argentino, el de los cinco grandes. Este hecho causa malestar dentro de la hinchada albiceleste, porque ve como su equipo muestra un planteo mediocre del cual no están acostumbrados.

 

Siempre mantengo que a los ídolos se los respeta, pero también es importante remarcar, que muchas veces, cuando las cosas no salen como las esperamos es mejor que el recuerdo sea por aquellas alegrías que vivimos y no por las tristezas que condenan. Hoy sobran los motivos para pensar que el ciclo de este gran hombre terminó pero será cuestión de esperar a junio para ver qué es lo que decide la Comisión Directiva.

A Racing le queda, River, Rosario Central y Godoy Cruz; para remediar la mala imagen que hasta ahora viene demostrando, no solo por llegar a la peor racha de la historia, con 19 derrotas en lo que va de la temporada 2013/2014. Sino también por la pobreza futbolística en la que está inmerso.

Por Florencia Romero

Alivio de luto

 

Si me preguntan si tengo respuestas a este momento futbolistico en el que se encuentra, el albiceleste, no las tengo, pero lo único que puedo hacer es analizar a este tibio Racing, que después de haber hecho un paupérrimo torneo inicial, en el verano demostró haberse despertado y le permitió al hincha academico soñar con dar la vuelta olímpica.Ya que además de lo deostrado, tenían en el banco de suplentes a Mostaza Merlo, aquel que supo resucitar a ese equipo del 2001 y quien les dio una alegría al mundo “racinguista”, de esas que hace mucho no tenían. Pero esa ilusión quedo en el pasado, para ser más exacta en la primera fecha. Allá por el 8 de Febrero, frente a Colon de Santa Fe.

 

Hoy la realidad es otra, ya que aquel equipo que vapuleó a los dirigido por Diego Osella, hoy no encuentra asociaciones entre sus líneas, ideas de juego y respuestas futbolísticas de sus máximos exponentes.

 

Para destacar dentro de la mediocridad en a que se encuentra inmerso el equipo de Merlo es, su capitán y emblema, Sebastián Saja, que sufrió injustamente la desaprobación de una parcialidad de la hinchada que lo catalogo de “mercenario”, pero que por lejos es el MEJOR dentro de los 11.

 

Otro que merece ser nombrado es Rodrigo De Paul, quien en las últimas fechas por fin pudo encontrarse dentro del campo de juego y hacer honor a el número que lleva en la espalda.

 

La decepción está en la media cancha, ya que se esperaba que sea uno de los puntos más alto en el campeonato, porque posiblemente sea su último torneo antes de emigrar a Inglaterra, pero esta gran aventura, quizás peligre por su bajísimo nivel, queda más que claro que el recién descripto es Bruno Zuculini.

 

Hoy la presión que tienen estos jugadores por la urgencia de conseguir resultados, fueron las oraciones que se desplego al cielo y que llego a los pies de su patrón de juego, que en el domingo de resurrección y en el último suspiro de un partido que, necesitaba a Racing como ganador para calmar las aguas en un ambiente caldeado, armo una jugada como si fuese guiada por Dios para salvar a un equipo casi acabado.

Caída libre, ¿hasta cuándo?

 

Tras un semestre donde se terminó en el anteúltimo lugar de la tabla general, Racing comenzó de la mano de “Mostaza” Merlo su pretemporada con sus ilusiones renovadas. No sólo se pudo obtener resultados fructíferos en lo físico de cada futbolista sino que además se ganó los tres partidos amistosos. Uno nada más ni nada menos que ante el eterno rival, Independiente, por 3 a 0. 

 

Con este aire de campeón y energías positivas se comenzó el Torneo Final. El primer encuentro se disputó el 8 de febrero ante Colón de Santa Fe en el "Cilindro de Avellaneda". En esta fecha, con goles de Viola, Hauche y Vietto se cumplió la triple “G”, que solo los futboleros entendemos; Ganar, Gustar y Golear. Se jugó bien, en equipo y se cumplió a raja tabla lo que a “Mostaza” le agrada; presionar duro en el comienzo. Los delanteros mostraron excelencia en la pelota parada y los defensores recuperaban fácilmente y salían rápidamente por las bandas. Si bien los “Sabaleros” provechaban la deficiencia de los defensores de Racing en el juego aéreo, no generaron grandes problemas para Sebastián Saja, quien solo debió despejar una sola vez.

 

Por esto y con un resultado de 3 a 0 a favor, ya muchos lo catalogaban con "candidato a campeón", pero la “Acadé” cayó en picada y no logra levantar cabeza. Los tres últimos partidos fueron tres derrotas consecutivas. Duele. 

 

En los encuentros ante San Lorenzo, Tigre y Arsenal, el equipo mostró una cara muy distinta a la del verano e incluso a la de la primera fecha. No jugó bien y por ende no encuentra la forma de romper la línea defensiva que le presentan los rivales. Es inseguro en sus acciones, no muestra ideas de juego. Defiende mal y ataca pasivamente. Para colmo, los tiempos son cortos entre fecha y fecha debido a que se avecina el Mundial y hay mucho que hacer. Se debe accionar rápido, Racing no está para esperar. Su historia lo pide a gritos. 

 

¿Pero quién debe efectuar cambios para recuperar la ilusión del hincha? ¿El DT o los jugadores? Yo creo que ambos. "Mostaza" entre algunas cosas debe preguntarse por qué insiste con una línea de 4 cuando queda claro que no le da resultados. En tanto, los jugadores deberán analizar y corregir sus desordenes en el césped y sus rendimientos para el olvido. Tanto es así, que en la última fecha no se pudo advertir la figura.

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